¿Para cuándo una cubierta móvil en la plaza de toros de Valencia?
Segunda suspensión de una corrida de toros en la Feria de Fallas

Panorámica de la plaza de toros de Valencia, amenazada por algunas nubes
Llueve sin parar en Valencia desde por la mañana, hay alerta amarilla y todas las previsiones coinciden en señalar que seguirá lloviendo hasta la noche. El cielo está totalmente gris y hace mucho frío. Parece que estemos en alguna zona del norte de España, por la lluvia y el frío, no a punto de que llegue la primavera, en el Mediterráneo.
Por segunda vez en esta Feria de Fallas, se ha suspendido la corrida de toros prevista para esta tarde, en la que iban a alternar Talavante, Juan Ortega y el triunfador Tomás Rufo, que sustituía a Manzanares: se ha comprobado que el pitonazo que recibió en la corrida anterior suponía una cornada interna, de la que va a ser intervenido.
La suspensión de una corrida (y de dos) ha pasado muchas veces, en la Feria de Fallas, y volverá a pasar. Lo que me asombra es que nadie se atreva a defender la instalación de una cubierta móvil, en el coso valenciano. Señalo algunos datos concretos:

Los diestros Miguel Ángel Perera y Paco Ureña vieron cómo se suspendía uno de los primeros festejos de esta Feria de Fallas
2/ La técnica actual permite colocar una cubierta móvil, que pueda abrirse o cerrarse en poco tiempo y que no perjudique a la imagen externa de un edificio histórico.
3/ No es cierto que, con este clima, no sea eso adecuado. Toda la vida ha habido grandes aguaceros en la Feria de Fallas y en la de Julio: es fácil poner ejemplos. Y el viento es también vecino tradicional de esta Plaza.
4/ El PSOE valenciano ha destacado tradicionalmente por defender la cultura taurina. El PP y Vox, por supuesto que lo hacen. Sería lógico un acuerdo de los tres partidos para defender que se hiciera esta obra, si no fuera porque eso que llaman el sanchismo adopta con respecto a la Fiesta una ambigüedad vergonzante, que incluye todas las contradicciones; además, está preso de los que le mantienen en el Gobierno: muchos de ellos, enemigos de España y por supuesto, de la Tauromaquia.
5/ No tiene sentido que un espectáculo tan importante en todos los sentidos (incluido el económico) como la Feria taurina de Fallas dependa de que llueva o no.
6/ Se discute mucho si hay que modernizar o no la Fiesta. El sentido común nos da la respuesta correcta. No se debe cambiar lo esencial del toreo: el toro encastado y el heroísmo del diestro; es decir; el rito, que convierte a esta Fiesta en algo único. Pero sí se deben modernizar muchas cosas, en el espectáculo.
Chocamos con dos dificultades. La primera, que los taurinos son reacios a las novedades: el viejo tópico del «sol y moscas» sigue vivo. Recuerdo bien, por ejemplo, cuánto tiempo se tardó en vender las entradas de toros por internet, algo que hoy nos parece obvio. Lo mismo sucede con las Plazas de toros: comparar el estado de muchas de ellas con la comodidad de los estadios de fútbol da vergüenza.
A eso se une otro problema: los políticos no quieren meterse en más líos; ya bastantes tienen, para mantenerse en su puesto. Proponer la colocación de una cubierta móvil en la Plaza de Toros de Valencia supondría polémica, inevitablemente; el partido político contrario al que lo propusiera, lo aprovecharía para su crítica.
Es fácil recordar lo que pasó en Zaragoza. La propuesta de una cubierta generó una gran división de opiniones. Hoy, esa cubierta permite que los espectáculos taurinos no dependan allí de las inclemencias del tiempo: pueden verse mejores faenas, sin viento del Moncayo; los toreros pueden torear más a gusto; los espectadores, disfrutar del espectáculo con mayor comodidad.
Mi conclusión es muy clara: a pesar de todo lo que he dicho –y muchos argumentos más que se podrían añadir– no se hará nada. Seguiremos mojándonos y seguirán suspendiéndose corridas de toros en la Plaza de Valencia. Conociendo el paño, no me hago la menor ilusión.