Fundado en 1910
Ai Wei Wei durante una exposición en la Real Academia de Artes de Londres

Ai Weiwei durante una exposición en la Real Academia de Artes de Londres en 2015©GTRESONLINE

Los 1.000 años de Ai Weiwei

El artista y activista publica sus esperadas memorias ilustradas con dibujos y poesías y enhebradas con el hilo de la difícil relación con su padre

«La idea de este libro se me ocurrió durante los ochenta y cuando estuve detenido en secreto por el gobierno chino en 2011. Durante esas largas semanas, pensé a menudo en mi padre, un poeta que había sido exiliado durante la campaña antiderechista de Mao Zedong y me di cuenta de lo poco que sabía sobre él y de lo mucho que lamentaba la brecha insalvable que nos separaba».

Así ha presentado el artista y activista chino Ai Weiwei su autobiografía: 1.000 años de alegrías y penas . Un volumen de memorias de más de 400 páginas ilustradas con dibujos y poesías enhebradas con el hilo de la difícil relación con su padre, el poeta Ai Qing, amigo de Mao Zedong, acusado de derechista y condenado al exilio junto a toda su familia.

Tras su paso por Gurbantünggüt, «la pequeña Siberia», la familia fue finalmente separada. Durante su detención en 2011 pensó sobre todo aquella terrible experiencia  y en su propio hijo, Ai Lao,  y decidió que escribiría sobre su padre y le contaría a su hijo «qué significa vivir, por qué la libertad es tan preciosa y por qué la autocracia teme al arte». 

En 1.000 años de alegrías y penas, que la editorial Debate publicará en español el próximo 4 de noviembre, Ai Weiwei ofrece un retrato de la China de los últimos cien años. Describe su infancia en el exilio y la difícil decisión de abandonar a su familia para estudiar arte en Estados Unidos, donde se hizo amigo de Allen Ginsberg y se inspiró en Marcel Duchamp y Andy Warhol.

Detalla sin tapujos su regreso a China y su ascenso de artista desconocido a superestrella del mundo del arte y activista internacional de los derechos humanos, y explica cómo su obra ha sido moldeada por vivir bajo un régimen totalitario.

Las esculturas e instalaciones de Ai Weiwei han sido admiradas por millones de personas en todo el mundo y sus logros arquitectónicos incluyen la ayuda en el diseño del icónico Estadio Nacional de Pekín, el Nido del Pájaro.

Su activismo político le ha convertido durante mucho tiempo en un objetivo de las autoridades chinas, que culminó con una detención secreta sin cargos durante unos meses en 2011.

comentarios
tracking