El Papa dona tres mármoles del Partenón de Atenas a Grecia
Con esta devolución, el Pontífice argentino habla de un «sincero deseo de proseguir el camino ecuménico»
Aún queda mucho para curar todas las heridas ejercidas al patrimonio griego pero esta noticia es un paso importante en el camino de las acciones reparadoras. El Vaticano da ejemplo con el anuncio de la entrega de tres fragmentos del Partenón que han permanecido desde el siglo XIX en sus archivos. Aunque no es una devolución oficial a l nación griega, porque el Papa va a hacer entrega de las piezas al arzobispo de Grecia, Jerónimo II, si que es una muestra de la buena voluntad de el Papa que ha declarado que la donación será una «prueba concreta del sincero deseo de continuar por el camino ecuménico del testimonio de la verdad».
«Esta mañana a las 11:30 se firmará un acuerdo, para la implementación de la donación del Papa, en presencia del presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Fernando Vérgez, la ministra de Cultura y Deportes de Grecia, Lina Mendoni y la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta», ha anunciado el Vaticano.
Este gesto ha sido catalogado como histórico y del que se espera que marque ejemplo a otras naciones. «Esperamos que otros imiten esta iniciativa del Papa, pues Su Santidad ha demostrado que es posible y realista», ha expresado el sacerdote Papamikroulis Emmanouil, representante del arzobispo de Atenas.
El gobernador del Vaticano, el cardenal español Fernando Vérguez Alzaga, alega que esto es un gesto de paz en un periodo de la historia muy marcado por las guerras: una decisión que tomó el Papa Francisco el pasado diciembre. Los fragmentos saldrán hoy miércoles del Vaticano rumbo a Atenas. El 24 de marzo, en la capital griega, se realizará la ceremonia de recepción e integración de los fragmentos del frontón, el friso y una metopa del Partenón.
Las piezas recuperadas
Cada una de las piezas representan cosas distintas, una cabeza de caballo procedente de la parte occidental del monumento en la que se puede observar una escena en la que Atenea y Poseidón se disputaban el dominio del Ática, otro fragmento enseñaba el relieve de la cabeza de un niño: un portador de hogazas de pan que ofrecía durante la procesión de las Panateneas, mientras que en el otro fragmento, se plasmó la cabeza de un hombre con barba que se cree que procede de la metopa del lado sur del edificio.
Las piezas fueron sustraídas por las tropas venecianas durante el asedio de Atenas en 1687. Las piezas acabaron en diferentes familias de Venecia que más tarde serían donadas al Vaticano. Poco a poco los mismos investigadores de los archivos vaticanos fueron descubriendo estas piezas y su origen. Doscientos años después, los fragmentos volverán a su casa.
Ahora sólo queda por ver si las acciones del Vaticano sirven de ejemplo para el Reino Unido que lleva décadas de continuo conflicto con Grecia a causa de los fragmentos robados por el diplomático británico Thomas Bruce Elgin.