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Visitantes mirando El Jardín de las delicias del Bosco

Visitantes mirando 'El Jardín de las delicias' del BoscoMuseo Nacional del Prado

¿Dónde miramos cuando miramos El Bosco? Sobre todo, al Infierno

La Universidad Miguel Hernández ha elaborado para el Museo del Prado un estudio que revela que los visitantes de 'El jardín de las delicias' centran su mirada en el supuesto autorretrato del autor

El grupo de Neuroingeniería Biomédica de la UMH, dirigido por el catedrático de Biología Celular Eduardo Fernández Jover, ha analizado los datos recabados en más de 50 personas durante la contemplación de El jardín de las delicias del Bosco.

Cada participante ha usado unas gafas conectadas a un ordenador que hacen un seguimiento ocular para registrar la dirección de su mirada, el tamaño de sus pupilas y las zonas dónde se fija en cada momento. Las conclusiones han sido recogidas en un estudio que permite conocer qué partes de esta emblemática obra resultan más atractivas para el visitante y de qué manera su edad, sexo o procedencia pueden condicionar su mirada.

El resultado ha sido particular: de las más 300 figuras humanas, antropomorfas, de animales, de objetos o de plantas y árboles que conforman sus tres tablas –el Paraíso Terrenal, la Tierra y el Infierno–, el estudio ¿Dónde nos fijamos cuando miramos ‘El jardín de las delicias’ de El Bosco? concluye que lo que más llama nuestra atención es precisamente su versión del infierno, donde además destaca el supuesto autorretrato del autor.

Vista en detalle del mapa de calor con las partes más observadas en rojo

Vista en detalle del mapa de calor con las partes más observadas en rojoMuseo del Prado

El estudio revela que los visitantes de El Prado comienzan, en el 46 % de los casos, su recorrido visual por el panel izquierdo (El Paraíso), continúan luego por el central (La Tierra) y acaban en el Infierno. Este seguimiento permitió a los especialistas generar, además, un mapa de calor que refleja las partes del cuadro que más llaman la atención.

Las conclusiones son que los visitantes observan 33,2 segundos cada metro cuadrado del Infierno, frente a los 26 segundos de la tabla central y los 16 del Paraíso. El tiempo medio que se emplea en ver el cuadro es de 4,08 minutos. Eso sí, cuando la sala no está llena, ya que cuando está repleta –la mayor parte del día excepto entre las 14 y las 17 horas– el tiempo que se está frente a ella es bastante menor.

Por elementos, además del autorretrato del pintor, las figuras más vistas son la Batalla, las Orejas, la Monja y el Monstruo en la tabla del Infierno; la Fuente y los Pájaros, en la de la Tierra; y la Fuente y Dios en la parte del Cielo. Lo menos observado es un drago que se representa en el Paraíso Terrenal.

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