El Museo Británico empieza a recuperar algunas de las 2.000 piezas robadas
El presidente del Museo Británico de Londres ha asegurado que parte de las obras que han desaparecido de la colección ya han sido recuperadas y ha admitido que, como institución, es también momento de hacer autocrítica
El Museo Británico ha comenzado a recuperar algunas de las 2.000 piezas que han sido presuntamente robadas de la institución, según reveló este sábado su presidente, George Osborne.
En declaraciones hechas a la emisora británica BBC Radio 4, el que fuera exministro de Economía del Reino Unido habló de la sustracción de objetos de la institución que han salido a la luz en las últimas semanas.
Las piezas, que no estaban a la vista, sino que se encontraban en colecciones abiertas únicamente a académicos e investigadores, desaparecieron de los almacenes del museo durante un largo periodo de años, y algunos de ellas aparecieron a la venta en páginas de internet ya en 2016, según informaciones de la prensa local.
El Museo Británico, una de las instituciones culturales más prestigiosas del país, ha estado sometido a fuertes presiones tras confirmar a comienzos de mes que varios de sus tesoros habían sido «perdidos, robados o dañados».
«Ya hemos empezado a recuperar algunos de los artículos robados y creemos que hemos sido víctimas de ladrones a lo largo de un largo periodo de tiempo», admitió hoy Osborne, nombrado presidente del centro en junio de 2021, que consideró que «francamente, se podría haber hecho más para evitarlo».
Indicó asimismo que el centro está trabajando de manera muy estrecha con la policía y que se están llevando a cabo labores «forenses» para establecer exactamente cuáles son las piezas que faltan.
Dimisión del director
El historiador alemán Hartwig Fisher, director del Museo Británico, anunció ayer en un comunicado que ha presentado su dimisión con efecto inmediato al considerar que la institución «no respondió de una manera tan completa como hubiera debido» a las alertas que comenzaron a aparecer en 2021 sobre el extravío de objetos de los almacenes de su sede londinense.
Este mes, el Museo Británico, que atesora de algunas de las colecciones arqueológicas más importantes del mundo, despidió a un empleado tras constatar la pérdida de artículos de joyería de oro, piedras semipreciosas y objetos de vidrio datados entre el siglo XV a.C. y el XIX.
Medios británicos han apuntado al arqueólogo Peter Higgs, de 56 años, que trabajó durante tres décadas como experto en la Grecia Antigua en el centro, como el presunto culpable de la desaparición de objetos, aunque su familia ha defendido su inocencia.