Eva Lootz expone en Madrid paneles conceptuales cargados de feminismo, ecologismo e indigenismo

Si aún quieres ver algo es la nueva exposición de Eva Lootz, la artista vienesa afincada en España y Premio Nacional de Artes Plásticas en 1994. Los límites de lo visual, de la percepción y la luz se convierten en los «bases» de la muestra que puede ser visitada en la Sala Alcalá 31 de Madrid hasta el 21 de julio.

Dice la artista que tiene «un poco el vicio de los papeles milimetrados. No en cualquier parque se baila igual de bien y el papel milimetrado es un parque estupendo para que baile la mano». Señala que «cada panel en su conjunto tiene mucho de conceptual, o sea, hay muchos mensajes dentro de cada panel. Cada uno puede ahí entrar e interpretar lo que lo que es eso».

Nacionalizada española y residente en territorio nacional desde 1967, ha recibido, entre otros, galardones como el mencionado Premio Nacional de Artes Plásticas, el Premio Tomás Francisco Prieto de la Real Casa de la Moneda, el Premio MAV de Mujeres en las Artes Visuales o el Premio de Cultura en su categoría de Artes Plásticas otorgado por la Comunidad de Madrid.

«Yo creo que [el trabajo de Eva] viene marcado desde hace mucho tiempo por una perspectiva feminista y también por una preocupación ecológica».Claudia Rodríguez-PongaComisaria de la exposición

«El proyecto se refiere a un momento en el que se vuelve necesario repensar la materia y nuestra relación con ella, cuestionando los dualismos propios de la modernidad occidental», casi advierte la comisaria Claudia Rodríguez-Ponga.

La exposición está dividida en dos salas diferenciadas. Lootz explica que «la obra se desarrolla entre dos frases. Una de Cézanne que dice 'Si aún quieres ver algo, date prisa, todo está desapareciendo'. La otra que dice 'Agua es el nombre futuro de la sed'».

Añade que «ambas que aluden a las desapariciones, las amenazas e incertidumbres que planean sobre nuestras vidas (y aquí aparece el discurso 'artístico' habitual): la creciente desestabilización climática, la sexta gran extinción de especies, la escasez de agua potable, la crisis de los fosfatos, la crisis de los hidrocarburos, el abastecimiento problemático de las tierras raras. Porque 'agua' es aquí solo la metonimia de todas las sustancias que empiezan a faltar».

Entre estas dos frases se desarrolla el recorrido, que a su vez , se divide en dos ámbitos claramente diferenciadosEva LootzArtista

Una sala para la filosofía con paradas en la antropología, la sociología, la naturaleza y, cómo no, la brecha cultural con «sabor a espacio subterráneo», afirma Lootz.

En la segunda parte llegan cerca de 1000 dibujos, que radiografían el pensamiento de la artista, historias de personajes relevantes y la pintura de un mosaico variopinto. Indica que «aquí están reunidos los dibujos con 26 paneles en formato DIN A4, realizados la mayoría de ellos durante la pandemia de la COVID y el confinamiento».

Narra la artista que «en los dibujos encontrarán un mosaico variopinto y diverso en cuyas teselas laten historias como la que acabo de contar [...]tienen también algo de diario en el que aparecen los nombres de amigas y amigos, de horas y lugares, de una cita que no se quiere olvidar. De pegatinas de frutas, comidas, fragmentos de libros leídos y a veces improvisaciones que son el resultado de lo que hace la mano cuando la mente se quiere relajar».

Habla de «la desaparición de las lenguas originarias de América Latina. Que ascienden, según los estudios de la UNESCO, a la friolera de 773. Cosa que yo ignoraba. Y como considero que cada lengua es un cofre de los tesoros. Me ha emocionado el tema y me ha tenido estudiando la historia del aterrizaje de los europeos en el otro continente.»

Lo conceptual también el indigenismo en un recorrido a través de bocetos que supuestamente permiten sumergirse por completo a través de las culturas, ideas y emociones para percatarse de la realidad «imperceptible» que nos rodea.