Arrancan y se llevan en un coche sin dejar rastro la estatua del Lazarillo de Escalona en Toledo
Tres encapuchados lograron de forma sorprendente sustraer la escultura de bronce, parte del conjunto escultórico que formaba junto a la imagen del ciego
La estatua del Lazarillo estaba situada en la plaza principal de la localidad de Escalona en Toledo. Se erigía allí desde abril de 2023, cuando fue inaugurada. Tenía (tiene) un metro de altura en bronce y es obra de Luis Martín de Vidales. En Escalona transcurren los últimos episodios del primer libro del Lazarillo de Tormes, donde Lázaro abandona para siempre en esta misma plaza a su amo.
Pertenece a un conjunto escultórico al que se suma el ciego de la novela picaresca inmortal, que se ha quedado solo desde que tres encapuchados aparecieron, arrancaron la estatua a pulso y después huyeron en un coche con la matrícula tapada con el botín.
El Lazarillo dice adiós al ciego como en la novela
No es el robo de La Gioconda, pero sí tiene las trazas de los grandes saqueos de la historia del arte por su salvajismo, efectividad y «espectacularidad». La Guardia Civil investiga los hechos del robo de la figura situada en los soportales de la sala del concejo, antaño ayuntamiento y hoy sala de exposiciones.
En el lugar donde se levantaba la estatua no queda nada (el mismo lugar, la misma columna donde la imagen robada dice adiós al ciego en la novela, en una paradójica representación real de la historia) apenas unos mínimos resquicios de que allí estaba el Lazarillo, y los ciudadanos de la ciudad se muestran enormemente sorprendidos por la «calidad» del robo que no ha dejado rastro alguno de sus autores ni de la obra, apenas los casi invisibles remaches de anclaje del robo del siglo... en Escalona.