Una 'drag queen' para explicar a los grandes maestros del arte: el último disparate del Museo Thyssen
Una de las pinacotecas más importantes del mundo se adentra en el absurdo de la ideología con una actividad inexplicable, solo para menores de 35 años
El artista Hugáceo Crujiente
Solo es para menores de 35, lo cual encierra una indudable y sorprendente discriminación. Los mayores de 35 no pueden acceder a la nueva oferta cultural que ofrece el Museo Thyssen-Bornemisza: una drag queen para explicar a los grandes maestros del arte.
Es una iniciativa de LabThyssen, según el museo, «un programa participativo en el que puedes cocrear y/o votar por las actividades que más te interesen. ¿Cómo? A través de nuestros encuentros, eligiendo las propuestas en el museo o por correo electrónico. Contamos con un panel de expertos en diferentes disciplinas. Artistas, gestores culturales, ¡incluso científicos!».
Con jubón y tacones
La propuesta que ha elegido LabThyssen es precisamente poner a una drag queen a hacer visitas guiadas por las salas del Palacio de Villahermosa. Una drag queen con jubón y tacones. Eso es todo. Es indescifrable la aportación del disfraz con innegables connotaciones ideológicas a la actividad museística.
El visitante guiado le va a prestar más atención al visitador que a las obras. Lo más llamativo es que esta ha sido la supuesta propuesta cultural de los jóvenes amigos del Thyssen: una drag queen como guía del museo. Y eso que cuentan con «un panel de expertos» (...), ¡incluso científicos!».
Claro que los expertos de ahora no son los de antes. Hoy esos expertos cualquiera diría que lo son en fealdad. Una representación absurda en un contexto inapropiado al que pueden acudir niños cuyo primer recuerdo de su visita a un museo lleno de grandeza puede ser la imagen de un hombre travestido y maquillado que la desvirtúa y les confunde. Ese hombre se hace llamar Hugáceo Crujiente, famoso por participar en el programa de televisión Drag Race España.
Un personaje cuya colaboración con el Thyssen ya es añosa desde que organizara la cabalgata «puramente artística» del museo en el desfile del Orgullo LGTB en 2022. La nueva actividad de la pinacoteca en colaboración con este artista «multidisciplinar», la palabra mágica que indica que la ideología forma parte del asunto y que el talento está ausente, se llama Crujiente X.
Disparate con la firma Thyssen
Este artista es quien también ha hecho la selección de obras de su visita guiada. Un disparate que lleva la firma Thyssen. Cómo este tipo de programas ha podido entrar en el ecosistema de una colección fastuosa no es tan misterioso después de conocer las inclinaciones políticas de su director, Guillermo Solana, que después de casi 20 años al frente de la institución parece no haber tirado por la calle de en medio precisamente, sino por la de la izquierda (la de Sumar del ministro Urtasun) más desagradable: la del antónimo de la belleza que parecía querer representar la institución.
