No ficción / Historia
El vivo recuerdo de un mundo en llamas
Fotografías restauradas a todo color que ofrecen una crónica visual de la Gran Guerra, la Segunda Guerra Mundial y el resto de conflictos que marcaron la primera mitad del siglo XX
Desperta ferro / 432 págs.
El mundo en llamas
Hay libros que compramos porque tienen que estar en nuestra librería. No me refiero a los ejemplares de El Quijote y la Biblia que podemos encontrar en casi todas las casas españolas y tampoco a esa pila de novelas que «vamos a leer un día de estos», pero no para de crecer. Hay algunas publicaciones que deben estar en nuestra estantería por el placer de poder acercarnos cualquier día a ellas y echarles un vistazo. El mundo en llamas ejemplifica a la perfección esta función editorial.
Este imponente volumen, que se publica tras el éxito cosechado por sus autores con El color del tiempo (Desperta Ferro), recorre, a través de impresionantes fotografías, los conflictos bélicos que marcaron el devenir histórico del mundo desde 1914 hasta 1945, es decir, desde que comenzó la Primera Guerra Mundial hasta que concluyó la Segunda. Las imágenes a todo color son el gran atractivo de un libro que no pretende desarrollar grandes novedades historiográficas.
El trabajo de restauración digital y coloreado de Marina Amaral aporta a las fotografías una crudeza que el blanco y negro en ocasiones matiza. La selección de las instantáneas es, además, magnífico. El horror de un mundo destrozado por las bombas, el fuego y el odio se presenta ante nuestros ojos acompañado por las breves notas históricas de Dan Jones.
El desarrollo de esa «larga guerra» que nos lleva desde 1914 a 1945 nos obliga a recorrer el mundo saltando de imagen en imagen. La Primera y la Segunda Guerra Mundial, con su marco de operaciones en Europa, solo representan una parte de más de tres décadas de violencia y conflictos en España, México, Siria o China. Como desarrollaba Antonio López Vega en su libro 1914 (Taurus) el año que empezó la Gran Guerra se sucedieron multitud de acontecimientos que cambiaron para siempre la sociedad, el arte, la ciencia o la religión. El mundo en llamas le da color a esa brusca y dramática transformación.
Además de las fotografías bélicas que nos muestran cuerpos despedazados en las trincheras de Verdún, marines desembarcando en Normandía o soviéticos elevando sus banderas en las ruinas de la Alemania nazi, el libro recoge muchas otras instantáneas que nos permiten completar la crónica visual de la primera mitad del siglo XX: retratos de figuras destacadas de esta historia, como Churchill, Trotski o Hitler; el recuerdo del hambre que siguió a la Revolución Rusa y al Crac del 29; el auge de las ideologías del odio; o destellos de esperanza reflejados en la sonrisas de quienes, pese a todo, no perdieron la fe en la humanidad.
Desperta Ferro presenta una edición cuidada al detalle que pone en valor la calidad de las imágenes que podemos encontrar en su interior, un trabajo que justifica el precio de El mundo en llamas. Un libro que, como decíamos en el principio, esperará en nuestra librería a que el día menos pensado lo abramos por una página al azar y recordemos que «nunca tantos debieron tanto a tan pocos».