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Viñeta de la novela gráfica «Érase una vez en Jamaica»

Viñeta de la novela gráfica «Érase una vez en Jamaica»

'Érase una vez en Jamaica'

Érase una vez en Jamaica cuenta la historia de un concierto de reggae que pudo cambiar la historia de la isla caribeña. Se dan cita músicos populares, políticos populistas, criminales organizados, fieles rastafaris y uno de los genios de la música de la segunda mitad del siglo XX: Bob Marley

El 22 de abril de 1978 Marley (1945-1981) da un concierto histórico. La violencia política está desangrando Jamaica. Los partidarios del primer ministro, Manley, y del líder de la oposición, Seaga, se están matando por las calles mientras las organizaciones criminales de Kingston llenan el vacío que deja la autoridad del Estado y apoyan a uno u otro político. Con el trasfondo de la Guerra Fría, cubanos y estadounidenses compiten por ganar influencia a través de personas interpuestas. El concierto es un intento desesperado de lograr una reconciliación nacional. Lo han llamado «One Love Concert». Marley ha regresado de Londres a la isla para tocar junto a The Wailers. Le han diseñado un vestuario especial para la ocasión. Lucirá los colores de África en un tejido que recuerda las ropas bastas de los esclavos. El pasado colonial sigue pesando mucho. ¿Puede la música poner fin a la violencia?

Portada de Érase una vez en Jamaica

Flow Press (2024). 112 Páginas

Érase una vez en Jamaica

Loulou Dedola; Luca Ferrara

He aquí el hilo argumental de la magnífica novela gráfica Érase una vez en Jamaica, de Loulou Dedola y Luca Ferrara, que ha publicado en España Flow Press, cuyo catálogo atesora joyas como Mata nazis. La historia real del ejército secreto de Churchill (2023), de Améziane, y Angola Janga. La historia real de los esclavos huidos y el reino que crearon en el Brasil del siglo XVI (2019), de Marcelo D'Salete. Con esas referencias, la novela de Dedola y Ferrara apenas necesitaría padrinos para tener un sitio en nuestras estanterías. Sin embargo, Érase una vez en Jamaica se gana por derecho propio un puesto de honor en las novelas gráficas de temática política e histórica, que por otra parte Dedola viene cultivando con títulos como El combate del siglo (2022), en el que ya colaboró con el dibujante Ferrara.

En la mejor tradición de la línea clara en color y con un lenguaje gráfico vibrante y dinámico –ojo a los bailes de Bob Marley en el escenario– Érase una vez en Jamaica nos plantea algunos de los dilemas de los países y las sociedades surgidos de la Descolonización. La isla ganó su independencia del Reino Unido en 1962 y la libertad no supuso ni la paz ni el desarrollo. «Para ganar las elecciones, los políticos se han entregado a los guetos», dice uno de los policías resumiendo la situación. Esos guetos los controlan gangsters como Tony Welch, Bucky Marshall y Claudie Massop. No faltan ni el narco ni el tráfico de armas. A Massop le propone uno de sus hombres un plan muy ambicioso: «podríamos trabajar con los cárteles colombianos». Son los años de Pablo Escobar (1949-1993), Rodríguez Gacha (1947-1989) y Carlos Lehder (1949). A través de esta novela, se puede ver la importancia de la criminalidad organizada en la vida política y económica del Caribe.

Destaca por derecho propio el personaje de Sidoney «Sid» Massop, cuyo valor la lleva a hacer una visita que pocos hubieran osado realizar. «Traemos un mensaje de Claudie sobre el regreso de Bob». El propio Loulou confiesa en el apéndice que acompaña al relato que «la esposa de Claudius Massop es la encarnación del lado luminoso de su marido». Las mujeres, más en general, desempeñan un papel muy importante en la historia como vertebradoras de la comunidad y trasmisoras de la memoria. Es Sid quien cose el vestuario que Bob Marley y las I Threes llevarán en el concierto. «Los colores rastas pero el tejido áspero recuerda a la ropa que llevaban los esclavos».

Otro aspecto interesante de la novela es la introducción en la cultura rastafari, que aúna religión, alimentación y vida comunitaria. Desde la dieta rastafari hasta las referencias a la Iglesia Ortodoxa de Etiopía, las Doce Tribus de Israel y el emperador Haile Selassie, Érase una vez en Jamaica ilumina la historia a través de las referencias al hecho religioso, sin el cual no puede comprenderse la música de Bob Marley ni la cultura jamaicana.

La novela se complementa con una estupenda lista de reproducción musical en Spotify, lo que permite al lector enriquecer la imagen y el diálogo con las canciones de Marley y The Wailers, Peter Tosh, Dennis Brown, Bunny Wailer y otros.

El concierto se celebró, pero no sirvió para gran cosa. Al poco tiempo, la sociedad jamaicana volvió a desgarrase entre la pobreza y la violencia. No contaremos aquí el final de Massop, Bucky Marshall y lo que el propio Marley dijo de ellos. Para averiguarlo, recomiendo al lector que lea Érase una vez en Jamaica.

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