Fundado en 1910
Theodor Mommsen

Theodor MommsenLudwig Knaus

Premio Nobel para el Derecho romano

El profesor titular de la UNED y experto en antigua Roma Sabino Perea Yébenes trae a la lengua de Cervantes parte del Derecho Constitucional romano de Theodor Mommsen, obra imperdible para el estudio del Derecho romano

Es ciertamente difícil ponderar con justicia las grandes obras del pasado, y, por ende, a sus autores. Depende, claro, de quién haga la ponderación. Pero hay casos en los que esto no debe ser así; no puede depender del «quién». Como por ejemplo el caso que nos ocupa: Theodor Mommsen. Un historiador especializado en la antigua Roma o un jurista ocupado en la jurisprudencia romana tendrán en muy alta consideración a Mommsen y su obra por motivos obvios. Pero su gran Historia de Roma (Römische Geschichte) rompió esa exclusividad académica de la obra del historiador prusiano. Ya no dependía del «quién» que Mommsen fuera reconocido como un autor universal. Y por ello en 1902 la Academia Sueca reconoció, como representante del sentir general de la intelectualidad europea, la grandeza de la obra mommseniana. El Nobel de Literatura otorgado a Mommsen en 1902, tras ser propuesto por la Real Academia de Ciencias de Prusia, no sólo llevó al podio literario la historia romana, sino también a los estudiosos que con denuedo desentrañaban –fuentes literarias, epigráficas y papirológicas en mano– esta civilización antigua que tanto ha marcado el devenir histórico de Occidente.

Cubierta de La dictadura romana

introducción, traducción y comentarios de Sabino Perea Yébenes. ​Sílex (2025). 410 páginas

La dictadura romana. Los magistrados y el imperium

Theodor Mommsen

Pero no toda la obra de Mommsen fue traducida a todos los idiomas. En el caso español, por ejemplo, que sí vio una pronta traducción de la exitosa Historia de Roma, no se contó con una traducción íntegra de su otra obra magna: Römisches Staatsrecht, esto es, Derecho Constitucional romano, publicado por Mommsen entre 1871 y 1888 en tres volúmenes que contienen cinco libros. Si bien es verdad que el erudito prusiano publicó un Compendio de Derecho público romano (Abriss des Römischen Staatsrechts) en 1893 que sí fue traducido al español posiblemente en 1899, cuyo objetivo era servir de manual para estudiantes, la obra erudita, prolija en información y notas, que era el Staatsrecht quedó sin traducir.

Hasta ahora. Gracias al trabajo del profesor Sabino Perea Yébenes, titular de Historia Antigua en la UNED, una parte (una de las más interesantes, de hecho) del Staatsrecht mommseniano ve la luz en la lengua de Cervantes. En palabras del profesor Perea en la introducción a la traducción, «el Staatsrecht de Mommsen es una obra magna […] que llevó al autor muchos años de trabajo, aunque no en exclusiva». Y efectivamente, mientras Mommsen llevaba a cabo esta obra titánica «de casi 4000 páginas», como señala el profesor Perea, afrontaba también proyectos inmensos como el del Corpus Inscriptionum Latinarum (Cuerpo de Inscripciones Latinas) o sus inicios, como los del Thesaurus Linguae Latinae o los Monumenta Germaniae Historica. Además de la traducción, Perea Yébenes ofrece en este volumen su propia erudición en un muy necesario en nuestro días apartado de comentarios sobre la obra de Mommsen. Por tanto, tenemos en este volumen una suerte de matrioska de erudición romana: los autores antiguos, recopilados, estudiados y presentados mediante el trabajo de Mommsen, que es, a su vez, traducido y comentado por Sabino Perea, uno de los grandes especialistas españoles en la antigüedad romana de nuestro tiempo.

Pero ¿qué encontrará el lector en este libro de 400 páginas publicado por la editorial Sílex? Evidentemente no los tres volúmenes que recogen los cinco libros del Staatsrecht, con casi 4000 páginas de extensión. El profesor Perea ha llevado a cabo una selección muy consciente de algunos de los temas más importantes e interesantes en el ejercicio del poder romano: los magistrados, los auspicios y el imperium, la dictadura y las fasces. Cinco capítulos que muestran la idiosincrasia del poder romano de la manera más clara: qué era una magistratura en la antigua Roma y qué tipos de magistrados había, así como su relación con el imperium; los auspicios, esto es, la sanción religiosa del ejercicio del poder de los magistrados estipulada por una serie de rituales; el mando militar, o imperium, una de las cuestiones más importantes de la historia política occidental, y cuyo término ha llegado intacto hasta nuestros días; la magistratura extraordinaria de la dictadura, una de las mejores muestra del pragmatismo político romano y cuya visión ha llegado tan torcida hasta nuestra contemporaneidad; y, finalmente, las fasces, y por ende los lictores, símbolos y portadores, respectivamente, del poder de los magistrados romanos. Estos cinco capítulos, anotados en el aparato crítico hasta la extenuación, son asimismo comentados en un apartado final donde el profesor Perea desgrana para mayor aprovechamiento los detalles del texto.

En definitiva, una espléndida noticia la de la publicación de esta obra para quienes aman la historia de Roma, especialmente en su vertiente jurídica, y agradecen a los gigantes a cuyos hombros nos subimos los enanos que aprovechamos su trabajo de roturación y sembrado de tierras.

1
comentarios
tracking