Rosalía sube a las redes el vídeo de Despechá, la nueva canción del verano

Este tema fue estrenado este miércoles en sus redes sociales. Uno de los más populares del Motomami World Tour. El título de la canción surgió en vivo y en directo en mitad de un concierto en Madrid, la elección del título estuvo entre dos nombres «Lao a Lao» o «Despechá». La resolución fue la segunda contando con la aceptación de su público.

Un pequeño trozo del bizcochito

Rosalía es especialista en generar expectativas a sus seguidores y antes de ayer ya daba un pequeño trozo del bizcochito, unos 20 segundos del vídeo. Ayer lo subió por completo en Twitter. El lugar Mallorca, el ambiente veraniego y los protagonistas la gente del lugar.

Rosalía encarna la fiesta de verano en «Despechá». Ritmos de mambo y merengue, depende a quien preguntes, impregnan la melodía. El inicio del videoclip cuenta con unos niños, un hombre refrescándose y Rosalía sobre un montón de bolsas de hielo, ¿su puesta en escena tiene la intención de ser un escape del calor?

La cámara en mano, los primeros planos de Rosalía y las transiciones dinámicas, hacen que se la sangre se acelere y que los pies se descontrolen. En estos tres minutos lo que se muestra es el verano, patatas, mejillones, tostas de jamón, gente bailando, disfrutando de la playa. Los veraneantes necesitaban un descanso de tanta pandemia, de tanta crisis y de tanta noticia apocalíptica. La catalana sale «coroná» en una zódiac, vestida de camiseta negra y con primerísimos planos de su cara con un angular, donde resaltan sus labios.

Despechó, olvido, desamor

¿Qué nos quiero contar en esta canción? Un mensaje de despechó, olvido, desamor y también de cansancio de la fama. En otro plano, se deja decorar de diosa del mar por un montón de manos que la cubren de conchas marinas hasta que acaba en la orilla, jugando con los niños y bañándose. Luego se sumerge y nada, y bucea, mientras sigue sonando la música. A pesar del despechó, solo se muestran sonrisas.

Ganando al mus y al parchís, la artista se ríe y comparte jornada de playa con los veraneantes y se va poniendo el sol; al final, Rosalía se despide con el atardecer en la playa.

A nivel instrumental la estrella está a otro nivel, la letra es simple pero su utilidad no es la de calar con un mensaje profundo. Su voz está al servicio de la melodía como un instrumento más, convierte el estribillo en algo bastante pegadizo. La estructura no es nada convencional, empezando por el estribillo continuando con verso y continuando sin ningún orden establecido. Tiene hasta tres cambios de ritmo, incluyendo bases de reguetón, merengue y mambo. Por todo esto, por las ganas de la gente de bailar, de cantar y de refrescarse se convierte en una de las potenciales canciones del verano.