Muere a los 83 años Manolo Carmona, el maestro de maestros de la guitarra que vivió de ser empleado de banca
Especialísimo virtuoso de las cuerdas e intelectual del flamenco, tocó con grandes figuras de su tiempo y muchas le tuvieron como mentor
Manolo Carmona murió el pasado 3 de agosto en Los Palacios de Villafranca en Sevilla. Iba para vivir de la guitarra, pero se retiró de los escenarios muy pronto y trabajó toda su vida en la banca.
Semejantes características no impidieron su consideración de gran artista y de maestro por los grandes que le trataron. Antes de irse, no del mundo, sino del toque ante el público, le dio tiempo a acompañar a Fosforito o a Antonio Mairena.
Maestro y conferenciante
Paco de Lucía le admiraba como a un genio oculto y primigenio. El genio universal fascinado por el genio retirado que le afinaba la guitarra porque aquel se lo pedía y era conferenciante de flamenco e intelectual respetado de lo suyo. Enseñó a Rafael Riqueni y a otros, que le recuerdan casi como a un Mr. Chips flamenco.
De entre sus cualidades, sus amigos y compañeros destacan el oído, el oído que puede distinguir a los buenos artistas de los genios. La artrosis en la mano ya no le permitía tocar en los últimos tiempos, que pasó en silla de ruedas, pero cuentan que siempre conservó, hasta el último momento, su «fino» sentido del humor.