Los Teatros del Canal acogerán una obra de teatro que durará 24 horas de representación ininterrumpida
La actriz María Hervás representará la misma escena con 100 hombres diferentes durante 24 horas seguidas
Encapsulada durante 24 horas en la Sala Verde de los Teatros del Canal, con pausas de quince minutos y repitiendo una y otra vez la misma escena con 100 hombres diferentes en una maratón interpretativa que la actriz protagonista de la obra, María Hervás, ha calificado como «estudio sociológico sobre los roles de género que termina siendo feminista».
Y es que, esa sola frase, ya apunta a que el experimento que supone la obra de teatro The Second Woman (La segunda mujer), tiene una connotación ideológica que chirría en donde la mujer empoderada somete a estudio a cien «hombres-conejillos de indias» para defender esa falsa hipótesis que son los roles de género, que solo existen en las mentes de los teóricos del feminismo.
Con todo, la representación llama la atención por lo inusual de la propuesta. Estará en cartel durante un único día, del sábado 9 de noviembre a las 18:00 al domingo 10 de noviembre a la misma hora.
Una prueba de resistencia en la que María Hervás, con peluca rubia y encapsulada en una habitación transparente, recibirá a cien hombres, todos desconocidos menos ocho, y representará el mismo ritual: una conversación, un baile y una comida, todo ello en menos de diez minutos.
El texto de la escena es fijo, no está ensayado y los cien voluntarios pueden improvisar un poquito al inicio, «pero luego es un texto que se repite y que se tienen que aprender», ha explicado este viernes a Efe María Hervás, Premio Fundación Princesa de Girona Artes y Letras 2022.
Con pausas de quince minutos cada dos horas, para la intérprete y el público, se desarrollará esta experiencia que no está pensada para verse completa, «aunque quien quiera puede hacerlo».
Aunque siempre sea el mismo texto, las escenas resultan muy distintas, dependiendo de la persona que tenga delante. «Todo el mundo no baila igual ni te besa de la misma manera ni reacciona de idéntica forma tras hacerle varias cobras. Ni ellos ni yo sabemos cómo vamos a reaccionar».
El desarrollo del montaje le ha permitido a Hervás explorar sobre sí misma. «Estoy aprendiendo a reconciliarme con mi propio deseo, a entender que el deseo es totalmente cambiante y que te puedes permitir ir al ritmo de tu deseo», ha defendido la actriz.
«Las mujeres soterramos nuestros propios deseos. Queremos complacer a todo quisqui, queremos que nuestro padre esté bien, que nuestro jefe esté bien, que nuestra amiga esté bien. Pero cuándo a una mujer nos preguntan y tú qué quieres, no tenemos ni idea de qué contestar. A mí me ha pasado».
Aunque Hervás defiende que «no es una pieza feminista per se», lo cierto es que inmediatamente después se contradice y asegura que «es un estudio sociológico sobre los roles de género, sobre la conexión entre los seres humanos», por lo que «necesariamente termina siendo feminista».
La finalidad ideológica de la obra termina subrayada cuando la actriz afirma que «el público termina generando una empatía hacia mí, bueno hacia la figura de la mujer».
Ante este estreno confiesa que no está relajada, pero es consciente de lo que le espera, ya lo ha interpretado en Sevilla y Barcelona.
«Es el reto más grande al que me he enfrentado», asegura Hervás, quien, para este experimento no se prepara de ninguna manera especial.
La actriz María Hervás ha llegado a este proyecto por azar. «Fue todo un flechazo, una cadena de coincidencias. Vi el montaje en Londres, protagonizado por Ruth Wilson y me encantó. Llamé a Josep Domènech con la idea en la cabeza, y la mayor coincidencia llegó cuando Francesc Casadesús dijo que está pensando en el proyecto».
Creada en Australia en 2017 por la artista multidisciplinar Nat Randall y la cineasta y crítica Anna Breckon, codirectoras también de la propuesta española con María Hervás, la pieza The Second Woman (La segunda mujer) forma parte del 42º Festival de Otoño de Madrid.