Armand Duplantis, el deportista del momento que cimentó su éxito en el pilar de la familia
El atleta sueco sigue haciendo historia en la modalidad de salto de pértiga
Duplantis desafía los límites del ser humano al establecer un nuevo récord en salto con pértiga
Armand Duplantis (10 de noviembre de 1999, Lafayette, Luisiana, Estados Unidos) sigue haciendo historia en la modalidad de salto de pértiga. El pasado sábado volvió a superar su récord mundial de 6,22 metros en la localidad francesa de Clermont-Ferrand. Todo deportista tiene una bonita historia detrás y no es para menos en el caso de Duplantis.
La historia de éxito del atleta sueco se basa en unos pilares sólidos, establecidos desde su más tierna infancia en un entorno familiar sano y competitivo. Sus padres fueron también atletas profesionales.
Greg, el padre de la criatura, fue un destacado atleta estadounidense. También compitió en la misma modalidad que su hijo y su marca personal en esta disciplina se quedó en 5,88 metros. Se encarga sobre todo de supervisar la técnica en el salto de su hijo. Y, por otro lado, está Helena, que fue heptatleta, y ella se encarga de la forma física de Armand.
Duplantis tiene muy presente a sus padres, que también son los entrenadores del muchacho, algo bastante habitual en el atletismo. Después de cada éxito o decepción, el joven atleta sueco siempre se refugia en sus padres para intentar buscar ese apoyo. Brennan Robideaux, director del documental Born to fly que cuenta la historia de Armand, también ha querido resaltar la buena relación paterno-filial. «Cuando tienen que vestirse con los hábitos de entrenadores, lo hacen. Pero cuando se trata de ver una película en familia, tienen una relación normal de padres e hijos, muy equilibrada, dinámica», dice.
Frenar a un chico hiperactivo
Otro aspecto muy importante es que tanto Greg como Helena han sabido frenar a un chico enérgico e hiperactivo y que metía sus juguetes en el reproductor de vídeo del salón de su casa.
El propio Robideaux afirma lo siguiente: «En los viejos vídeos suyos, se le ve al fondo, sin parar, llorando todo el tiempo. Era muy emocional. Vivía su vida al 200 %. Si estaba triste, lo mostraba inmediatamente con lágrimas. Si estaba feliz, saltaba por todas partes. Un auténtico personaje de dibujos animados».
Un competidor feroz
La manera que tuvo Duplantis de canalizar su energía fue en el jardín de su casa, donde competía con sus hermanos mayores, Andreas y Antoine.
En un ambiente sano y deportivo, Armand desarrolló sus primeros años de formación y poco a poco fue batiendo casi todos los récords mundiales en las categorías inferiores. Con 17 años, en los Texas Relays de abril de 2017, saltó 5,90 y superó el récord de su padre.
Duplantis pasó por la Universidad de Luisiana, en agosto de 2018, y ese año se convirtió en campeón de Europa en categoría absoluta con un salto espectacular de 6,05m. Un año después, en 2019, fue subcampeón del mundo en Doha con 5,97 metros.
En febrero de 2020 batió dos veces el récord mundial (6,17 y 6,18m) y en agosto de 2021 llegaría el momento más especial de su carrera deportiva, que fue cuando se proclamó campeón olímpico, un momento que, lógicamente, compartió con sus padres, los artífices de su éxito.
Y, para concluir, en 2022 volvió a batir el récord mundial tres veces más. Con 23 años todavía tiene tiempo para seguir haciendo historia. Quédense con su nombre, porque Armand Duplantis quiere marcar una era en la modalidad de salto de pértiga.