La injusticia de las trans en el deporte femenino: 890 medallas arrebatadas en 29 disciplinas diferentes

La polémica sobre la presencia de las atletas trans en el deporte femenino está a la orden del día y, por desgracia, cada vez son más los casos que se producen en las disciplinas deportivas y que no hacen más que dejar en mal lugar y ensuciar la imagen de la competición.

Esta situación molesta mucho a las deportistas, ya que estos oponentes masculinos que dicen ser mujeres tienen muchas más posibilidades de éxito que sus contrincantes, que compiten en igualdad de condiciones. El caso más notorio fue el de la boxeadora argelina intergénero Imane Khelif, que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París y que vio cómo todo el mundo se puso en su contra por el hecho de desarrollar más fuerza que sus rivales.

Pero el problema es que en los últimos años, esta polémica se viene repitiendo cada vez más y según un informe publicado recientemente por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y bajo el título de 'Violencia contra las mujeres y las niñas en el deporte', se supo que las atletas femeninas perdieron un total de 890 medallas ante este tipo de rivales, masculinos, que dicen ser mujeres, en 29 disciplinas deportivas distintas.

El citado informe señala que «la sustitución de la categoría deportiva femenina por una categoría mixta ha provocado que un número cada vez mayor de atletas femeninas pierdan oportunidades, incluidas medallas, cuando compiten contra hombres».

La cifra de 890 medallas no hace más que confirmar que el deporte de élite tiene un problema muy grave y que esto se debe subsanar cuanto antes, ya que se están quitando oportunidades a deportistas femeninas que vienen haciendo un gran esfuerzo durante mucho tiempo para poder llegar a la cita o a la competición en la mejor forma física posible. Pero a la hora de la verdad, las mujeres están viendo cómo sus posibilidades se esfuman por la presencia de este tipo de hombres que dicen ser mujeres.

Las críticas respecto a esta polémica han ido más allá y la problemática le ha llegado a los altos cargos de la política estadounidense. Por citar un ejemplo, el ex secretario de prensa de la Casa Blanca escribió en su cuenta de X (antes Twitter) lo siguiente: «Esto es muy injusto. No es forma de tratar a las chicas en el deporte. Se trata de una cuestión de ideología, no de atletismo».

Estados Unidos es el país más salpicado por esta polémica. Para comprobarlo, solo hace falta echar un vistazo a los programas electorales de Kamala Harris y Donald Trump para comprobar las diferencias ideológicas que hay entre el partido demócrata y el republicano. Es decir, Harris apoya a este tipo de deportistas y Trump promete acabar con esta polémica si termina ganando las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre.

La polémica llega a España

El foco principal de la polémica se concentra en Estados Unidos, pero en España también ha habido casos de deportistas trans que han competido en competiciones destinadas única y exclusivamente para mujeres.

Sin ir más lejos, en el partido que disputaron el Terrassa FC y el Europa B femenino que se disputó en el barrio barcelonés de Gracia que acabó ganando el equipo visitante por 1-3. En dicho encuentro, Nil y Alex, dos 'mujeres' con atributos masculinos que juegan en el Europa, gozaron de minutos y fueron decisivos en el desarrollo del mismo.

Esa superioridad física molestó (y mucho) a los aficionados y las críticas no tardaron en llegar: «Será difícil encontrar jugadoras con más potencia y velocidad en toda la categoría preferente femenina». Otra de las que también opinó sobre esta situación fue Alicia Tomás, la portavoz de Vox en el ayuntamiento de Tarrasa, que dijo que en dicho encuentro habían jugado «dos tíos con barba».