Lorenzo Brown emerge en el Eurobasket para dar a España un angustioso pase a cuartos

España se ha clasificado para cuartos del Eurobasket tras un angustioso partido ante Lituania en el que la inmensa mayoría del duelo los de Scariolo fueron por debajo, pero en el momento decisivo apareció la garra y el orgullo. Con un Lorenzo Brown (28 puntos en total, máximo anotador) salvador en la prórroga, a la que llegó España casi agonizando pero después de verse victoriosa, la selección aumenta sus opciones por la simple razón de la forma en la que se ha firmado la victoria. Lituania lo peleó, dio muchísima guerra e incluso le entró miedo al triunfo. Lo tuvo en sus manos y lo desperdició. Así, España avanza de ronda con mucho sufrimiento, algo que sin duda sabe mejor.

España arrancó con una débil ventaja que se fue diluyendo a medida que pasaron los minutos. La máxima distancia se logró primero gracias a un triple de Brown en los primeros cinco minutos (9-6) y después con una buena defensa de Garbua (19-15). Sin embargo hubo un triplazo de Lekavicius justo al final del primer cuarto que dio ventaja a los lituanos tras el cierre de los primeros 10 minutos (19-20). Reaccionó bien el equipo comandado por un Scariolo al que no le queda otra que aceptar la transición. El inicio del segundo cuarto fue el mejor momento de esta España aún no preparada para grandes cuotas. Se puso entonces 27-20 con canasta de Brizuela, primero de dos y después un triple que insufló ánimos. Hubo un parcial de 10-4 para el combinado español, que se fue diluyendo como un azucarillo después.

Grigonis comenzó a anotar puntos y Jokubaitis metió miedo desde la línea de tres. Sabonis, hijo del mítico Arvydas, también se sumó a la fiesta. Scariolo pidió ante la mejoría del país báltico un tiempo muerto que no hizo efecto. Butkevicius estuvo fuerte al rebote y España pasó de estar +7 a irse a -7 (36-43). Salió entonces la figura de Juancho Hernángomez, que intentó tirar de la selección. Pero no bastaba. El segundo cuarto terminó con Lituania cinco arriba (40-45).

El paso por vestuarios no mejoró a España, que vio como Brazdeikis seguía anotando triples y como Jokubaitis ponía la máxima para Lituania con nueve puntos arriba (44-53). Irrumpió tímidamente Brown con un canastón, pero de poco servía. Estaba Jokubaitis con la mano fina y Kuzminskas firmó un triple que hizo daño. En el ecuador del tercer cuarto España caía por 11 en Berlín (47-58). Fue entonces cuando la selección recobró vida, algo que solo da el deporte. Parecía que Lituania tenía ya controlado el duelo, pero España sacó el orgullo. Con un 2+1 de Juancho, una canasta de Lorenzo Brown, dos tiros libres de Garuba y otros dos puntos de Alberto Díaz los de Scariolo se pusieron a cinco (56-61).

Pero Lituania seguía entonada y ahí apareció Lekavicius para un triple y sumar 12 puntos en ocho minutos. España se lo creyó de verdad con un triplazo de Rudy Fernández que sumaba un parcial de 16-8 y que daba mucha vida a los nuestros (63-66). Parecía que se había salido de la crisis y pese a que Sabonis cerró el tercer cuarto con dos tiros libres (63-68) las sensaciones eran buenas.

Un espejismo y eso que Rudy hizo un triple con el que sacó todo el orgullo de una selección que agonizaba (66-70). Scariolo sentó al jugador del Madrid, máximo anotador español en ese momento, porque estaba agotado. Nos mató un 2+1 de Brazdeikis que mandó a ocho los puntos de distancia (66-74). Perdió perdió varias posesiones España justo cuando quedaban cinco minutos, Lituania se atascó en ataque y un palmeo de Willy Hernangómez nos acercó más que nunca a la remontada (72-75). Se puso a uno España a falta de tres minutos (76-77) y un fallo de Sabonis en un tiro libre propició que en la siguiente jugada Brown lograra empatar el encuentro (78-78).

Quedaban 120 segundos y era un nuevo partido. Lituania comenzó a fallar en cada ataque, había miedo en el equipo báltico. Y lo aprovechó España. Los primeros puntos de Xabier López-Arostegui fueron para dar una canasta maravillosa que puso a la selección por delante después de más de 20 minutos (80-78). Reaccionó Lituania con un triplazo de Brazdiekis (80-81) y mejor contestó España con una canasta de Garuba (82-81). Tenía Lituania posesión para ganar -quedaban 16 segundos- y Sabonis hizo personal en ataque. Scariolo pidió tiempo muerto, Willy metió uno de los dos tiros libres que tenía (83-81) y Lituania tuvo ocho segundos en la última posesión. Falló el triple que le daba la victoria, pero cogieron un palmeo a cuatro décimas del final. Entró a tiempo y sobre la bocina firmaron el 83-83. A la prórroga con un ambiente infernal de los lituanos, que parecía que jugaban en casa.

Brown emerge en la prórroga

Se creció en esa circunstancia Brown, que consiguió un 2+1 además de otra canasta que le hicieron ya ser el máximo anotador del partido. Fue él quien puso a España +5 (88-83) y no se amilanó ni con un triple de Kuzminskas. Siguió anotando y firmó los siete primeros puntos de la selección en la prórroga. Con permiso de Garuba, volvió otra vez Brown a irrumpir con un pedazo de triple que puso a España +7 (95-88) aunque Lituania respondió inmediatamente con dos triples de Lekavicius y Brazdeikis (95-94). De estar +7 a +1. El partido era tremendo.

Regaló entonces Brazdeikis una antideportiva que ya directamente dio la victoria a España. Los dos tiros libres los anotó quien si no, Brown. Y después Willy hizo un 2+1 que ya dejó la victoria para España al llegar a 100 puntos. Por mucho que Lituania lo intentara con un tiempo muerto, solo quedaban 15 segundos y eran seis de ventaja para los de Scariolo que ganaron un angustioso encuentro gracias a la aparición celestial del nacionalizado Lorenzo Brown (102-94).