El Barça se lleva el partido de Euroliga ante el Maccabi Tel Aviv en un final de infarto y corta su mala racha

Después de perder cinco de los últimos seis partidos, el penúltimo tras una prórroga en el clásico y hace un par de días en el OAKA ante Panathinaikos (90-89), el Barça pudo sacar adelante un partido en la ruleta rusa final tras derrotar a Maccabi Tel Aviv en Belgrado (86-88), en un partido con muchas alternativas.

Los de Joan Peñarroya tuvieron a Kevin Punter (18 puntos), Jabari Parker (18) y Justin Anderson (16) como los mejores anotadores, pero con el apoyo de Willy Hernángomez, que apareció para cerrar su aro y cargar el rebote en ataque para lograr 11 puntos y 9 rebotes y firmar una de sus mejores actuaciones en la Euroliga.

El partido fue un vaivén entre dos equipos con muchas dudas. Los locales basaron su baloncesto en el acierto de Jailen Hoard (20 puntos, 8 rebotes, 26 valoración), los triples de Tamir Blatt y los rebotes en ataque (20, por 17 en defensa), mientras que el Barça recuperó su inercia perdedora a tiempo.

Y es que los azulgranas llegaron a ganar por siete puntos en el primer tiempo (26-33) y llegaron a perder por dieciséis (53-36) en el inicio del tercer cuarto. Con una defensa alternativa, a veces en individual, otras en zona, sorprendió el Barça a Maccabi, que le llevó a dominar de inicio, con ventajas de hasta siete puntos en los primeros diez minutos.

Los de Peñarroya se movieron en ataque por el talento de Punter, Anderson y de Parker, que anotaron con facilidad. En defensa, la entrada de Willy Hernángomez le dio más consistencia a la pintura azulgranas, pero poco a poco, Jaylen Hoard fue aportando puntos y Blatt empezó a dirigir.

Así que al primer descanso se llegó con 16-22, con mejores sensaciones en defensa que en ataque de los catalanes, que se mantenían por la calidad de sus individualidades, más allá de por su juego colectivo. En cuanto Maccabi cerró su defensa y cargó el rebote en ataque, complicó la existencia a los azulgranas que ya no tenían suficiente con el talento de su tripleta de talentos.

Aparecieron el cubano Jasiel Rivero, siguió anotando Hoard y empezaron a entrar los triples de Blatt y de diBartolomeo. Por eso se esfumó la ventaja de los azulgranas, que de ganar 26-33, cedieron un parcial 12-0 en 3:20 minutos para situarse 38-33 a 2:50 para el descanso.

Por eso Maccabi, sin grandes alardes firmó un parcial 28-15 en el segundo cuarto. Con más coraje que calidad tuvo suficiente para darle la vuelta a la situación ante un Barça en depresión. Los azulgranas solo fueron un par de veces a la línea de tiros libres en 20 minutos y cedían por siete al descanso (44-37), ante un equipo que cada vez andaba más perdido en la pista y no encontraba soluciones en el banquillo.

El paso por el descanso no sirvió de mucho. Porque en la salida del tercer cuarto, el Maccabi se desmelenó. Anotó siete puntos en 1:15 minutos para un 51-37, lo que obligó a Peñarroya a parar el partido. La máxima llegó hasta los dieciséis puntos (53-37) antes de el Barça se refugiara en una zona y que aparecieran los triples de Punter y de Anderson para descontar algo (55-45).

Se mantuvo al frente Maccabi mientras Blatt tuvo fuerzas (60-50), pero en la recta final del tercer cuarto, el Barça empezó a descontar. Apareció Satoranski con seis puntos consecutivos y Willy aportó en el juego interior, faceta en la que Maccabi cimentaba sus ventajas. Así que los azulgrana se situaron a dos puntos (66-64), a diez minutos para el final.

Y en cuanto el Barça olió la sangre reaccionó. Con una defensa alternativa, la fortaleza de Willy y un juego más coral, los catalanes se pusieron por delante en el inicio del cuarto final y a pesar de que el marcador se mantuvo en distancias muy cortas, pudieron llevarse la victoria y cerrar una racha de resultados negativos.