Los jugadores de la selección española de fútbol en el partido ante Georgia

Los jugadores de la selección española de fútbol en el partido ante GeorgiaEFE

La fallida estrategia de Alemania de menospreciar a España: se añaden presión y motivan a los nuestros

quedan dos días para que Alemania y España midan sus fuerzas en los cuartos de final de la Eurocopa. Un partido que la prensa del país anfitrión ha catalogado de «final anticipada». Los de Luis de la Fuente son de largo la mejor selección en lo que va de torneo y amenazan a la Mannschaft, que tiene muchas esperanzas puestas en ganar en su país la Eurocopa, un título que se les resiste desde 1996.

Arrancó muy bien el torneo la selección dirigida por Julius Nagglesman, pero con el paso de los partidos ha ido bajando su nivel y ya apenas queda rastro de esas grandes sensaciones que dejaron en su debut ante Escocia (5-1). Sacaron adelante su duelo con Hungría, empataron in extremis contra Suiza y, ya en octavos, se impusieron por 2-0 ante Dinamarca, aunque sufrieron mucho más de lo que dice el resultado. De hecho, de no ser por el VAR otro gallo habría cantado.

Todo lo contrario a España, que cuenta sus cuatro partidos por victorias y está brillando en cada encuentro que juega. Es más, la unidad B también ha cumplido con nota y los jugadores que esperan su turno desde el banquillo lo hacen igual o mejor que los titulares. Las cosas están saliendo a pedir de boca para los de Luis de la Fuente, que se ven capaces de ganar la Eurocopa.

Los diferentes momentos que viven España y Alemania ha hecho que se cambien las tornas. Si a principios de Eurocopa los germanos estaban considerados como uno de los grandes favoritos –o incluso el principal– ahora la selección española parte como ligera favorita según diferentes analistas y también para las casas de apuestas.

No ha sentado bien en Alemania

Es evidente, después de todo lo que han dicho jugadores y exjugadores de la selección alemana, que no han sentado nada bien todos los halagos que ha recibido el juego de España por parte de la prensa y de muchos de los seleccionadores que participan en esta Eurocopa. Nadie contaba con el combinado español como candidato y ahora es el equipo más temible.

Por eso, desde Alemania se han encargado de restar importancia a lo conseguido por España hasta la fecha. El primero en hacerlo fue David Raum, lateral encargado de cubrir a Lamine Yamal y que aseguró que sabía como secarle en ataque: «El chico tiene cualidades brutales, pero creo que también es descifrable , puedes neutralizarlo. Sólo tienes que encontrar la manera».

Eso sí, también habló de este partido como «una final anticipada», las mismas palabras que ha utilizado la prensa alemana para referirse a este duelo de cuartos de final, pues allí los periódicos sí se han rendido al torneo que está cuajando España.

No obstante, las palabras que han calentado de verdad la previa de este encuentro han sido las de Jens Lehmann, guardameta de la selección alemana durante la Eurocopa de 2008 y que siempre ha mostrado rencor a la selección española. «España es una selección pequeña e inexperta; básicamente, como un equipo juvenil», ha asegurado con la intención de no reconocer el gran momento que atraviesan los de Luis de la Fuente.

Fernando Torres marca a Jens Lehmann el gol de la final de la Eurocopa 2008

Fernando Torres marca a Jens Lehmann el gol de la final de la Eurocopa 2008EFE

Estas palabras han obtenido una elegante respuesta de Mikel Oyarzabal, quien no está de acuerdo con Lehmann, pero no ha querido polemizar: «Es una opinión más, respetable pero no compartida. Al final nosotros sabemos que somos un grupo y lo que la gente opine tendrá sus razones para decirlo, pero no nos influye. Confiamos en nosotros mismos y sin menospreciar a nadie pensamos que podemos ganar a cualquiera».

Así las cosas, la estrategia alemana de hacer de menos a España no está funcionando. De hecho, es evidente que se les ha vuelto en contra, pues quieren el papel de favoritos y tendrán que demostrar en el campo que lo son. Más presión para Alemania y menos para los españoles, que, igual que han hecho hasta ahora, seguirán sin hacer ruido y cumpliendo sus objetivos. Alemania no es el primer rival que infravalora a España y seguramente no sea el último.

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