El año 'horribilis' de Alonso: «¡Qué temporada!»
'El Plan' saltó por los aires desde el primer día y hace vivir al asturiano un año para olvidar
todos los amantes de la Fórmula 1 en España creyeron durante algún momento de la temporada pasada que 'El Plan' era posible. Ver a Fernando Alonso motivado y alimentando esas esperanzas hacía a todo un país volver a ilusionarse como lo hizo en el 2005. Además, había varios ingredientes para creer en que esto no era una utopía. El cambio de normativa y el nivel estelar que ofrecía Alonso, algo que ha seguido haciendo, eran motivos suficientes para pensar que esta temporada podía ser diferente.
Sin embargo, desde la primera carrera aparecieron los problemas y Alpine dejó claro que iba a ser más un problema que una solución. Todos al principio de la temporada pensamos que la escudería francesa se volcaría con el dos veces campeón del mundo algo que muy pronto vimos que no sería así, pues para ellos su piloto número uno esta temporada ha sido Ocon, al que han beneficiado con la mayoría de sus decisiones y además siempre ha tenido el coche más fiable, algo que resulta sorprendente, pero lo cierto es que cada vez que hay un error es en el monoplaza del español. «Otra vez al coche 14, siempre el coche 14, estoy muy decepcionado», comentó Alonso tras el GP de México
Problemas constantes
A nadie se le escapa, que para competir en Fórmula 1 sin tener uno de los coches más veloces de la parrilla es fundamental contar con una gran fiabilidad, algo que se supone que tiene Alpine salvo que sea el coche del español. Fernando Alonso ha tenido problemas con su monoplaza desde el inicio de la temporada, en Bahréin, donde tuvo problemas con el motor y solo pudo acabar en novena posición. Unos problemas que se extenderían a la siguiente carrera, en Arabia Saudí y que le obligaron a abandonar. Dos carreras y dos grandes problemas que ya hacían presagiar que 'El Plan' no existía.
Tras estos dos fallos de fiabilidad llegaría el tercero en Australia, con la famosa pieza de dos euros en la Q3 que le terminaría por estropear la carrera y le haría quedar decimoséptimo. Después de este inicio tan desastroso, llegaron hasta un total de diez carreras seguidas puntuando, aunque a pesar de esto también hubo errores de estrategia y de fiabilidad, como por ejemplo en Canadá, donde después de firmar una increíble clasificación en la que quedó segundo, se tuvo que conformar con un noveno puesto en la carrera por la mala estrategia de su escudería.
Caótico fin de temporada
Aunque sin duda, los peores momentos del año han llegado en esta recta final de campaña, curiosamente cuando estaba cerca de superar a su compañero de equipo en el Mundial de pilotos. De las últimas cinco carreras, Alonso ha tenido que retirar su coche en tres de ellas, unos datos que tienen enfurecido al bicampeón mundial, que sigue sin entender el motivo de que todo ocurra en su coche.
Ya estaba enfadado Alonso con su equipo desde meses atrás, pero sin duda, tras el GP de México se le ha visto más enfadado que nunca, con golpes al aire y gestos de rabia que muestran a la perfección el dolor de un piloto que lo ha intentado todo pero que su equipo. «Iba cómodo, como en EEUU, 30 segundos delante del compi y los McLaren, una de mis mejores carreras, y perdí un cilindro, tenía solo 5 durante 20 vueltas, haciendo medio el ridículo. Y se rompió, que era lo mejor. Yo quería parar y me pidieron que siguiera por si acaso un coche de seguridad aguantaba los puntos, pero otra vez el 14. Ya solo quedan dos carreras», comentó un Fernando Alonso al que se le ve enfurecido por ver como su nivel de pilotaje no se ha transformado en los resultados merecidos.
Cambio de aires
En tres semanas Fernando Alonso arrancará su andadura con Aston Martin en los test de Abu Dabi que se celebrarán justo después de la carrera, el martes 22 de noviembre. Por lo que apenas quedan tres semanas para ver al asturiano pilotando su nuevo coche. Un monoplaza que seguramente sea peor que el Alpine, pero que aun así, le vendrá bien comenzar a pilotar, pues su situación en la escudería francesa es insostenible, ya que a él se le ve cada semana más disgustado con lo que ocurre en su lado del garaje.