El enigma de Michael Schumacher: su salud, el gran misterio del deporte

La salud y el estado de Michael Schumacher, leyenda de la Fórmula 1, es una de los grandes enigmas del deporte actual. El legendario piloto alemán acaba de cumplir 54 años, nueve de los cuales (los últimos) se los pasa en el más absoluto silencio después del grave accidente de esquí que supuso un antes y un después.

Nada se sabe de Schumacher desde aquél final de 2013 en el que la vida como tal se le fue al campeón alemán. De Michael no se sabe nada por expreso deseo de su familia, que ha utilizado el silencio como vía para cuidar (y proteger) al paciente. Schumacher cumple 54 años con el recuerdo de lo que aportó al deporte, pero también con la eterna duda de cómo estará. Y más después de que aquellos que le acompañaron durante su carrera denuncien que no le dejan verle y, por tanto, de pie a los rumores.

«Mentiras» y silencio

Así fue en el caso de Willi Weber, mánager de Michael Schumacher durante toda su carrera, que acusó a la familia del expiloto de crear «mentiras» en torno al estado de salud de un deportista que movilizó a millones de aficionados huérfanos ahora no ya de la persona sino del estado en el que se encuentra. Nadie sabe nada y quienes lo saben (familiares y amigos muy íntimos) han guardado un silencio inexpugnable todos estos años.

Se han cumplido ya nueve años del accidente que sufrió Schumacher en la estación de Méribel, mientras esquiaba, y justo ahora Michael cumple 54 años sin poder celebrarlo. O al menos no se cree que pueda hacerlo por su estado, del que si bien se rumoreó que podía haber mejorado en los últimos tiempos no hay confirmación oficial. La familia ha creado una especie de mito respecto al estado de salud, casi más grande ya que a sus resultados deportivos.

«Tal vez deberían decir las cosas como son», dijo Weber, una de las personas que más acompañaron a Michael en su etapa en los circuitos. Él dejó una duda que alimenta la familia y un tema sobre el que desde el momento del accidente en diciembre de 2013 ha habido distintas teorías. Es el gran enigma del mundo del deporte.

En este tiempo mucho ha cambiado a su alrededor, por ejemplo la llegada de su hijo Mick a la Fórmula 1, una aventura que acabó en fiasco. El Schumacher más pequeño no ha dado el nivel en la Fórmula 1, ha provocado pérdidas económicas a su equipo y se ha quedado lejos del nivel esperado. Nada que ver a lo que era su padre. Para el próximo año figura como piloto reserva de Mercedes, casualmente la escudería que le dio la última oportunidad a Michael, que regresó a la Fórmula 1 con este equipo y en el que finalmente se retiró en 2012, justo un año del accidente que le mantiene 'escondido' del mundo.

Junto a Mick, la mujer del expiloto, Corinna, los otros hijos Gina y María son las únicas personas que visitan de forma regular a Michael. Fueron ellos los que permitieron entrar a verle, y de forma muy aislada, a personas vinculadas al alemán en su etapa de deportistas. Fueron los casos de Jean Todt, mandamás de la FIA hace años, o Ross Brawn, su jefe en su etapa exitosa en la F1. Ninguno ha dicho nada, elevando el estado de salud de Michael Schumacher en el gran enigma del deporte.

«Feliz cumpleaños al mejor padre de todos. Te amo», se limitó a escribir su hijo Mick como felicitación a Michael en ese 54º cumpleaños. Nada más. Los mensajes en la familia Schumacher están muy controlados y no dejan la más mínima lectura de cada texto. Su hija Gina puso un «Feliz cumpleaños papá! Un pequeño recuerdo de nuestra era de karting» con el mensaje «seguir luchando». Esa es la única pista que tiene el aficionado sobre como está Michael en la actualidad.