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Alonso entra en boxes en el Gran Premio de Azerbaiyán de 2018

Alonso entra en boxes en el Gran Premio de Azerbaiyán de 2018AFP

La hazaña de Alonso en Bakú que anima a la remontada: «La mejor carrera de mi vida»

El piloto asturiano protagonizó una jornada espectacular con su maltrecho McLaren en 2018

Fernando Alonso nos tiene acostumbrados a momentos increíbles. Su larga carrera está llena de grandes adelantamientos, remontadas imposibles y movimientos que demuestran que estamos ante uno de los mejores pilotos de la historia. Después de tres podios consecutivos, la temporada 2023 de Fórmula 1 llega a Azerbaiyán y el asturiano tendrá que remontar desde la sexta posición en la parrilla de salida.

El circuito de Bakú es complejo y espectacular. Su mezcla de largas rectas, zonas estrechas y fuertes curvas lo convierten un trazado peligroso y en el que los accidentes son habituales. Eso supone un problema, pero también una oportunidad para los más hábiles. El reto de Alonso este domingo es grande, pero nada se puede descartar.

El piloto de Aston Martin tiene sobrada experiencia en circuitos urbanos, y sus victorias en Mónaco lo evidencia. En 2018, el Gran Premio de Azerbaiyán vivió la que para Alonso fue «la mejor carrera de su vida». Y eso que no ganó y comenzó de la peor manera posible.

Fueron los años de desesperación a bordo de un McLaren que no cumplió con las expectativas y que acabaron por llevar al español al retiro. El gran circo desembarcaba en Bakú y Alonso tuvo problemas desde el principio. No entró en la Q3 y tocaba remontar en carrera desde la duodécima posición. Tras la salida, y en una de las curvas de 90 grados que abren el trazado, Sergey Sirotkin cerraba demasiado la puerta y chocaba contra un asturiano que, indignado, gritaba por radio un evidente «menudo estúpido».

Los daños en el monoplaza eran graves y hubieran forzado a cualquier otro a abandonar la carrera. Con solo dos ruedas intactas, las del lado izquierdo del coche, Fernando Alonso logró completar una vuelta completa al circuito para entrar en la calle de boxes. Ante el asombro de todo el paddock, el español cambiaba el morro y las ruedas y volvía a pista para culminar su gran obra.

A pesar de tener el coche dañado, Alonso protagonizó una histórica remontada que lo llevó hasta el séptimo puesto. El de McLaren conseguía remontar después de empezar la carrera con solo dos ruedas, una proeza que el propio piloto explicaba como «un ejemplo de que nunca hay que darse por vencido».

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