Hamilton vuelve a ganar una carrera tres años después y confirma la mejoría de Mercedes en Silverstone

Nunca hay que subestimar a todo un heptacampeón del mundo. Llevaba más de tres años sin subir a lo más alto del podio y muchos ya le empezaron a dar por acabado, pero Lewis Hamilton es un piloto de los pies a la cabeza y este domingo lo ha vuelto a demostrar. El británico consiguió su novena victoria en Silverstone (la 103 de toda su carrera), un circuito que conoce como la palma de su mano, y demostró que el Mercedes todavía tiene mucho que decir en este Mundial de F1.

Hamilton ganó por delante del neerlandés Max Verstappen (Red Bull), triple campeón del mundo, que reforzó su liderato en el certamen con el segundo puesto; y de su compatriota Lando Norris (McLaren), tercero en una carrera en la que el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) acabó decimoséptimo.

Lewis, de 39 años, que logró su primera victoria de la temporada -la primera en casi tres años, desde diciembre de 2021: cuando ganó en Arabia Saudí-, elevó a 104 su propio récord histórico de victorias en la F1 y se convirtió en el primer piloto en ganar nueve veces el mismo Gran Premio.

Los pilotos españoles mejoraron ligeramente lo que consiguieron en la sesión de clasificación. Carlos Sainz acabó el GP de Gran Bretaña en quinta posición y Fernando Alonso cruzó la línea de meta en el octavo lugar. No es un mal resultado para el asturiano teniendo en cuenta de dónde venía.

La salida del GP de Gran Bretaña fue limpia pero al mismo tiempo emocionante. George Russell partía desde la pole y consiguió defender dicha posición. Donde sí hubo cambios fue por detrás, con los McLaren siendo superados por un gran Max Verstappen, que consiguió superar a Norris y a Piastri para ascender hasta la tercera plaza. Por lo demás, las primeras vueltas transcurrieron con normalidad.

Con el paso de las vueltas, el clima cambió y la amenaza de lluvia aterrizó en Silverstone. ¿Qué significaba eso? Que la emoción estaba servida y que, con la pista mojada, la carrera se iba a volver absolutamente loca. En la vuelta 16, Lando Norris puso en pie a los seguidores británicos con un adelantamiento brutal a Verstappen que le sirvió para regresar a la tercera posición de la carrera y para dejar al piloto neerlandés a tan solo unas décimas de Piastri.

Con la pista mojada, tocaba cambiar de neumáticos. Medios por intermedios y la carrera entró en un tramo de lo más impredecible. Cualquiera podía llevarse el triunfo porque la lluvia cambió todo el panorama. En menos de tres vueltas hubo tres cambios de líder.

A falta de 18 vueltas para el final, el coche de George Russell dijo basta y Hamilton aprovechó el bajón de su compañero de equipo para abrir hueco y dejar prácticamente encarrilado el triunfo en Silverstone, un circuito que conoce a la perfección. El piloto británico manejó bien los tiempos y acabó la carrera a unos tres segundos de Max Verstappen, que fue segundo. Hamilton volvió a ganar una carrera de la F1 945 días después.