Fernando Alonso tira la toalla en el Mundial de F1 y acepta la triste realidad de Aston Martin hasta 2026

Sabía Fernando Alonso cuando llegó a Aston Martin que la escudería británica no era una de las mejores de la parrilla de la Fórmula 1. El piloto asturiano abandonó Alpine –después de constantes ninguneos– para embarcarse en un proyecto a largo plazo, pero que sorprendentemente funcionó muy bien mucho antes de lo esperado. Sus primeras carreras con el nuevo equipo acabaron en podio y la ilusión se disparó.

Ver al bicampeón mundial de nuevo en los puestos de arriba después de una larga travesía por el desierto hizo pensar que al fin había acertado al escoger equipo. De hecho, en Mónaco tuvo en su mano la ansiada '33' y solo una mala decisión en una parada con lluvia le privó de hacerlo. El español terminó aquella carrera segundo, pero supo a poco, aunque a medida que pasaron las carreras esa posición cobró un valor especial.

El AMR23 (coche de la temporada pasada) fue durante los primeros compases del curso el segundo mejor coche, solo por detrás de Red Bull, que estuvo intratable durante todo el año. Aston Martin firmó un grandísimo invierno y desarrolló un coche espectacular, pero no supo evolucionarlo y se fue quedando atrás. Los problemas siguieron esta temporada y el monoplaza nunca ha sido competitivo y ahora mismo está peleando por entrar en los puntos, aunque ni siquiera para eso lo tiene fácil.

«Un fin de semana inspirado, como este de mi lado, sé que va a pasar totalmente desapercibido, será anónimo el Monza 2024 de Alonso, pero creo que este año hemos estado muy cerca. Y lo máximo que logramos fue el puesto 11, así que sí, decepcionado con eso. Necesitamos tener paciencia, necesitamos entender que el gran objetivo es 2026», explicó Fernando Alonso tras la carrera de Monza, la confirmación de que con este reglamento no hay opciones de que Aston Martin pueda estar arriba.

El enfado de Alonso

Eso lo acepta Fernando Alonso y dentro de lo que cabe ni le enfada ni le preocupa. No obstante, el rendimiento tan pobre del coche sí le molesta y manda un aviso a su escudería, puesto que llegaron a estar al nivel de Ferrari y Mercedes y ahora están cada vez más cerca de la cola: «Creo que como equipo podríamos aceptar no estar en el top 4 de la batalla, son equipos superiores y están bien delante de nosotros, pero ahora para estar detrás de Williams, detrás de Haas, detrás de Toro Rosso, creo que tenemos que elevar el nivel un poco, tenemos que ir mejor».

Esta es la realidad actual de Aston Martin y así va a seguir siendo hasta 2026. Ahora lo que pide el bicampeón mundial es un coche algo más competitivo para al menos entrar en los puntos. El espejo en el que deben mirar es el de McLaren, que comenzó este reglamento con un choche muy del montón y ahora mismo tienen el mejor de la parilla con gran diferencia. En sus manos está terminar ganando este campeonato y el siguiente, siempre y cuando resuelvan sus luchas internas.

El sueño de Adrian Newey

«No competimos con Red Bull, estamos luchando contra Adrian Newey», dijo en octubre de 2012 Fernando Alonso para elogiar al jefe técnico de Red Bull. Un ingeniero que ha sido siempre la pesadilla del australiano y con el que ahora puede unir fuerzas para desarrollar el mejor coche del nuevo reglamento y conseguir la tercera corona mundial. El sueño por el que lleva luchando Alonso 18 temporadas. En 2026 tendrá 45 años y muchos creen que aunque Aston Martin desarrolle un coche increíble le pillará mayor.

Todavía queda mucho, falta que se confirme el fichaje de Newey –que parece estar hecho según cuentan algunos portales especializados–, tienen que desarrollar el monoplaza y después debe pilotarlo Alonso. Sobre su edad se ha hablado en incontables ocasiones y siempre termina cerrando la boca de quienes le cuestionan. El asturiano se cuida cada vez más y año tras año demuestra que sigue en forma y siendo uno de los mejores de la parrilla.

El proyecto de Aston Martin es ganador y Alonso quiere esperar al nuevo reglamento. Seguramente sea su último cambio de normativa y está en el equipo ideal. La escudería británica quiere ganar el mundial más pronto que tarde y además tienen claro que el piloto español es su número 1.