El halago de Hamilton a Alonso que explica el mal rendimiento de su Mercedes: «Tuve que aplicar su estilo»

La luz de Lewis Hamilton se apagó cuando perdió la oportunidad de ganar su octavo Mundial de pilotos en el GP de Abu Dabi. Ese día vio cómo Max Verstappen le arrebató la posibilidad de convertirse en un piloto histórico y, desde entonces, no ha vuelto a ser el mismo. El nuevo reglamento acabó con la competitividad de Mercedes y ya no queda ni rastro de ese monoplaza que dominó con puño de hierro la F1 durante seis años.

El británico no ha vuelto a ser el mismo. Desde entonces, ha conseguido ganar dos carreras, pero el acabar fuera del podio se ha convertido en el denominador común estos últimos años. Mercedes ha visto cómo Red Bull, McLaren y Ferrari (su equipo el año que viene) le han adelantado en cuanto a rendimiento y no las ha quedado otra que aceptar la realidad.

En el GP de Azerbaiyán se volvió a comprobar que el Mercedes ya no es un coche ganador y Hamilton fue el gran perjudicado. El británico tuvo uno de esos días en los que por mucho que lo intente no sale nada y se tuvo que conformar con un noveno puesto que le sabe a poco. Al acabar el gran premio, el piloto de Stevenage reconoció que le es muy difícil conducir su coche y que afronta las últimas carreras sin demasiadas esperanzas.

«El coche tenía tanto subviraje, que en vez de ir suave tenía que pegar un volantazo para que deslizara en todas las curvas, porque no entraba como debía», empezó diciendo Hamilton. Y acto seguido llegó el halago hacia Fernando Alonso, uno de sus grandes rivales y con el que nunca llegó a tener una buena relación.

«Con días como hoy, recuerdas a Fernando Alonso en su momento cuando estaba ganando los campeonatos, este es el estilo de conducción que he tenido que aplicar hoy», concluyó el piloto inglés. Esto hace referencia al talento que tiene el piloto asturiano a la hora de sacarle el máximo rendimiento a su coche cuando en realidad es inconducible.