De artistas y filósofos
Eso del «fútbol de contacto» es otro oxímoron que conviene sacar a pasear de vez en cuando, también que una cosa es «contacto» y otra lucha libre, que es un poco a lo que jugaron con Vinicius. Que no se convierta en moda
Siendo chaval (más aún, quiero decir) teníamos un entrenador que cuando reclamábamos falta nos decía desde la banda que «esto es un juego de hombres, no de nenazas». Hoy sería trending topic porque esa es otra de esas frases que antes le picaba al que se la decían y hoy le hace un traje al que la suelta.
Les conté que a veces veo los partidos del Madrid con el Twitter abierto, siguiendo los partidos paralelos que libra el respetable. En el primer tiempo del Villarreal-Madrid escribió Javi Martín que «a mí me parece bien que un entrenador ordene a sus jugadores parar como sea a un jugador contrario. Es el árbitro el que tiene que impedir ese como sea». Ahí está todo el Estado de Derecho resumido.
Eso del «fútbol de contacto» es otro oxímoron que conviene sacar a pasear de vez en cuando, también que una cosa es «contacto» y otra lucha libre, que es un poco a lo que jugaron con Vinicius. Que no se convierta en moda.
El caso es que el Madrid y el Villarreal, después de este último, llevan cinco partidos repartiéndose puntos, buen rollo. Ancelloti pareció olvidarse de París y querer ganar, le dio titularidad a Bale -aún creo, no me negarán fe ciega- y salió con todo lo disponible, sin dar descansos, que somos el Madrid y solo deberíamos ganar, aunque nos pongamos a ello en la segunda parte. Cómo será la cosa que si ese larguero en el tiempo de descuento no se interpone, hasta empiezo a creer en Jovic. Lo hizo bien y bonito, como el que juega a menudo.
También quiero salirme un poco del tema y decirles que este domingo hay elecciones en Castilla y León y hoy es día de reflexión. Sin tener yo que hacer eso porque a mi no me toca votar y en caso contrario no tendría muchas dudas, pensaba en aquello de Camus cuando se preguntó «¿Por qué soy artista y no un filosofo?» y seguidamente responderse «porque pienso según las palabras y no según las ideas». Cuánto artista hemos visto en esta campaña, me parece a mí.
Pase lo que pase, nos vamos a Paris.