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Roman Abramovich celebra un gol desde el palco de Standford Bridge

Roman Abramovich celebra un gol desde el palco de Standford BridgeAFP

Abramovich da un paso al lado y deja en manos de la Fundación del Chelsea el manejo del club

El dueño del club se aparta tras dos décadas al frente del club. Sus vínculos con el estado ruso le han puesto en el foco de la polémica

Roman Abramovich ha decidido dar un paso al lado en el Chelsea tras dos décadas años al frente del club. El magnate ruso ha emitido un comunicado donde reconoce que deja la gestión del club en los fideicomisarios de la fundación benéfica de la entidad londinense: «Durante mis casi 20 años como propietario del Chelsea FC, siempre he visto mi papel como custodio del Club, cuyo trabajo es garantizar que tengamos el mayor éxito posible hoy, así como construir para el futuro, al mismo tiempo que jugando un papel positivo en nuestras comunidades. Siempre he tomado decisiones pensando en el mejor interés del Club. Sigo comprometido con estos valores. Es por eso que hoy doy a los fideicomisarios de la fundación benéfica del Chelsea la administración y el cuidado del Chelsea FC. Creo que actualmente están en la mejor posición para velar por los intereses del Club, los jugadores, el cuerpo técnico y la afición».

Exigieron requisar sus bienes

La relación entre el empresario ruso Roman Abramovich y el Reino Unido vive su momento más tenso, con la guerra entre Rusia y Ucrania abierta, y con la petición en el Parlamento, por parte de un diputado laborista, de investigarle y de requisarle sus bienes en el país e impedirle seguir siendo dueño del Chelsea.

El estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania ha sido la gota que ha colmado el vaso para Abramovich, que ha tenido problemas con el Reino Unido desde hace cuatro años, cuando dejó de usar su visado como inversor, debido al deterioro de las relaciones entre el país británico y Rusia por el incidente de Salisbury, en el que un agente doble que había trabajado para el M16 fue envenenado junto a su hija.

Abramovich comenzó entonces a utilizar un pasaporte israelí para poder viajar al Reino Unido, pero lo ha hecho con mucha menos frecuencia que antes, cuando era habitual verle cada semana en la grada de Stamford Bridge. Desde 2018, apenas ha visitado una vez el campo de su equipo. Fue el pasado mes de noviembre y con motivo de un viaje familiar, aunque esto no le ha impedido estar con el equipo que compró en 2003 en sus noches más importantes. No faltó a la final de la Champions League en Oporto, ni a la final del Mundial de Clubes en Abu Dabi. Bajo su mandato, el Chelsea lo ha ganado todo.

Pero eso no le ha dado inmunidad en el Reino Unido y Chris Bryant, diputado laborista, en su comparecencia de este jueves en los Comunes, desveló un documento del Ministerio del Interior en 2019 en el que se informó de que Abramovich está en el punto de mira por sus vínculos con el estado ruso.

«Abramovich sigue siendo un asunto de interés para el país por sus enlaces con Rusia y por su asociación con actividades corruptas», dijo Bryant leyendo el citado documento. «Un ejemplo de ello es que admitió en un juicio haber pagado por influencias políticas. El Gobierno está centrado en asegurarse que aquellos individuos que están relacionados con financiación ilícita y con actividades delictivas no pueden asentarse en el Reino Unido, y usaremos todas nuestras herramientas, incluyendo las leyes inmigratorias, para prevenirlo», leyó el diputado.

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