El curioso empeño de Luis Enrique con Eric García
El seleccionador defiende con ahínco e incluso con soberbia la inclusión del jugador culé en el equipo titular de España a pesar de sus clamorosos errores y de las insistentes críticas
No es que el defensa del FC Barcelona y la selección española precisamente rejuvenezca en vez de envejecer como Benjamin Button, el personaje de Scott Fitzgerald que nació siendo un anciano y murió siendo un bebé. García es una apuesta personal de Luis Enrique en detrimento, como es lógico, de otros jugadores.
Pocas veces un solo futbolista había conseguido recopilar por unanimidad negativa semejante colección de críticas y chistes por sus malas actuaciones y las persistentes titularidades del entrenador asturiano. El rumor de absurdos contubernios con los representantes corre como la pólvora ante las fantásticas convocatorias del ex del Madrid y del Barça.
Los nombres de Albiol, Bartra o Nacho resuenan en las paredes ante el agravio
Los nombres de Albiol, Bartra o Nacho resuenan en las paredes ante el agravio que supone su ausencia contra la presencia del renombrado (por repetido) Eric, el mismo que, en el último partido contra el Real Madrid, y en el colmo de su fama, se permitió decirle en tono de sorna a Vinicius, el campeón de Liga y campeón de Europa, uno de los futbolistas con mayor valor de mercado del momento: «Tú el año que viene Balón de oro, Balón de Oro».
Que el jugador más conocido por aparecer protagonista y cabizbajo en cada gol recibido en contra, tanto en el Barcelona como en la selección se ría del jugador más cotizado del momento quizá tengo que ver con el hecho de lo que le hayan hecho creer quienes rodean al pelotero de Martorell.
Igual Luis Enrique, que se lo pregunten a la afición, es como Pat Stamper, el vendedor de caballos de Faulkner que le endosaba uno lustroso al incauto de Ab Snopes que se le fue decolorando con la lluvia y hasta se le desinfló, convirtiéndole en el penco que era, después de que se le soltase la grapa que le habían puesto en la barriga.
«Un fichaje espectacular»
A juzgar por el desempeño sorprendente de Eric García, cualquiera diría que es verdaderamente el caballo de Luis Enrique. Aunque puede que sea el de Guardiola, que lo tuvo a sus órdenes en el City (y lo dejó marchar), quien en su día dijo que le dijo a Koeman que era «un fichaje espectacular» y que «ya veréis como en unos años es el capitán del Barça».
No os leo porque creo que sé más de fútbol que la mayoría
Xavi dijo que era «muy importante para él» y Lucho llegó a decir que le había visto «fantástico» y «sensacional», a pesar de todo. A pesar de lo que toda España ve y hasta clama por ello. «No os leo porque creo que sé más de fútbol que la mayoría, tengo más información que vosotros y sé claramente lo que busco. En ninguna de las opiniones que pueda leer hay nada que me pueda interesar», fue en su día la respuesta en rueda de prensa ante el cuestionamiento de Eric (y también de Sergi Roberto y Gavi).
Luis Enrique no ve las carencias tácticas y técnicas de García que todo el mundo ve. Es un caso curioso, también asombroso, tanto que pretende (o pretenden: el rumor de los agentes es como el del oleaje de Mishima, pero en ordinario) hacer creer a los que lo ven que se han vuelto locos (y no él) por un caballo.