La CMK y el eterno «Triángulo de las Bermudas» de Ancelotti

Acaba el Real Madrid su segunda fase de la pretemporada, la que le ha llevado diez días por Estados Unidos, y Carlo Ancelotti dejó la definición de toda la preparación. El técnico italiano lo tiene todo preparado y así como no regala ningún elogio tampoco le duelen prendas en reconocer el equipo que tiene y las leyendas a las que entrena.

Tras el único triunfo de la gira estadounidense ante la Juventus (2-0) Ancelotti hizo balance y aseguró que «ha sido una pretemporada bien hecha y ahora tenemos que evaluar todo». Salvo que el club organice alguna 'pachanga' en Valdebebas ante otro equipo el Real Madrid no tiene más amistosos en los próximos diez días, los que faltan para la Supercopa de Europa ante el Eintracht de Frankfurt, ese partido para el que «estamos con confianza para ganar la Supercopa», asegura 'Carletto'.

Allí, en Helsinki, estarán casi con toda seguridad el trío de centrocampistas a los que no les hace falta una retirada para ser considerados ya leyendas del club, el mejor centro del campo de la historia del Real Madrid y posiblemente entre los mejores de todos los tiempos en el fútbol en general. Casemiro, Modric y Kroos -bautizados por temas mediáticos como la CMK- siguen fieles a su cita. Fueron los titulares, para ponernos en situación, en la final de la Champions del año 2016. Y en la de 2017. Y también en 2018. Y, por supuesto, en la última en París. Es incombustible este centro del campo, eterno. No pasan los años por ellos.

Ante una tripleta así poco se puede inventar ya, pero Ancelotti descubrió una curiosa definición de estos tres jugadores que, como decíamos, dejó la frase más llamativa de toda la pretemporada. «A Casemiro, Modric y Kroos les llamo el triángulo de las Bermudas porque desaparece el balón ahí», dijo el entrenador entre risas. A estas alturas cualquier definición es buena y más si es tan novedosa como esta, aludiendo a esta zona geográfica -mitad mito, mitad realidad- en la que siempre se habló de las muchas desapariciones de barcos y aviones que ocurrieron allí.

Lo que transmitió Ancelotti fue la tremenda relevancia que tienen estos jugadores que se perfilan como titulares, otra vez más, en la disputa del próximo título europeo. Los tres van de la mano y a cada uno de ellos prácticamente ya no se les entiende sin los otros al lado. En el caso del encuentro ante la Juventus, el que Ancelotti explicó que es el que mejor le serviría de examen, los tres jugaron 64 minutos. Aún les falta ese ritmo de competición que se coge en estas fechas, pero a los tres se les ve entonados para los próximos retos.

Casemiro, Kroos y Modric van de la mano y además de ese partido de este domingo ante la Juventus los otros dos encuentros, ante Barcelona y América, jugaron siempre juntos. Contra el equipo mexicano también partieron de inicio y descansaron los tres a la vez tras el descanso y ante el equipo culé partieron desde el banquillo para jugar la segunda parte. Es decir, ninguno de los tres ha jugado esta pretemporada con otros jugadores al lado que no fueran ellos. Ni Casemiro ni Kroos ni Modric han jugado en el centro del campo con Tchouaméni ni con Camavinga, los teóricos suplentes para dar otro aire al equipo cuando lo necesite. Ni juntos ni por separado. Con Fede Valverde, en cambio, sí coincidieron minutos, los 64 del último duelo ante la Juventus reeditando la final de París.

Brasileño, alemán y croata son de sobra conocidos, ya se ha dicho todo de ellos, el análisis en cualquiera de sus vertientes es habitual, pero Ancelotti, en su faceta de innovador, se inventó un término que bien puede ser utilizado esta temporada. El Triángulo de las Bermudas. Balón que llega por esa zona del campo, balón que desaparece para el rival. Ancelotti también gana en este tipo de definiciones.