Habrá Clásico en la final de la Supercopa: el Barça elimina al Betis en penaltis

En penaltis, como el Real Madrid, el Barça ha logrado el pase a la final de la Supercopa de España. Lo ha hecho con un sufrimiento enorme, siendo empatado dos veces por el Betis y teniendo que recurrir a esa tanda en la que entran más condicionantes que el fútbol. Un fallo de Juanmi y otro de Carvalho en la decisiva tanda de penaltis ha mandado al Barça a la final de la Supercopa. Arabia Saudí tiene lo que quería: un Clásico en la final.

El Barça está en la final por ser mejor en la tanda de penaltis. Por eso y porque tiene un porterazo, Ter Stegen, y porque el Betis jugó con uno ya retirado, Claudio Bravo. La diferencia en la portería era inmensa. Se vio durante el partido y también en los penaltis. El alemán paró dos y el chileno ni se acercó. Y eso que tuvo uno muy fácil, pero su cadera no da para estirarse. El problema no fue suyo, sino de Pellegrini por ponerle.

Ter Stegen para, Bravo no

El partido comenzó con una gran primera parte diferenciada por los porteros. Mientras Ter Stegen paraba, Bravo no lo hacía. Le metieron al del Betis dos goles y en los dos pudo hacer más. Solo valió uno porque el primero, de Pedri, fue anulado por el fuera de juego semiautomático. Tenía el canario el dedo de un pie adelantado y eso la tecnología lo ve. Minutos después, en plena oleada de ataque bético, cuando el Barça estaba acongojado en el área, un balón largo lo cogió Dembélé, que se fue en velocidad. Este es el juego efectivo de Xavi, jugadas rápidas y tres toques. Todo lo que aborrecía hacía años, eso que decía que jamás podía hacer el Barça. Y lo está haciendo él. Dembélé se la pasó a Lewandowski y el polaco, con suerte por un rechace que le llegó, marcó el primero.

Todo eso pasó en una animada primera parte y eso que el ambiente más frío no podía ser. Arabia Saudí paga 40 millones porque les llevemos cuatro equipos (y que dos sean Madrid y Barça), pero en la grada poca efusividad hay. Estaba vacío el estadio. La segunda parte fue ya otra cosa, más monótona, sin alardes, con el Barça jugando, un día más, en el alambre del 1-0... hasta que Xavi metió mano en los cambios y la lío.

Cuando Hernández movió el banquillo el Betis se vino arriba. Quitó a Dembélé, que era el mejor, y sacó a Ferran, que por mucho que se empeñe sigue en su triste nivel. Metió también a Busquets y eso le vino mal. El Betis dio entonces un paso al frente. Se lo creyó. Y empató. Marco gol Fekir tras una buena jugada colectiva. El francés estuvo en modo mago. Qué jugador. Justo premio. El plan táctico de Xavi naufragó.

Reaccionó bien el Barça. Marcó Lewandowski, pero a los culés le anularon el segundo gol en el partido porque Ferran, segundos antes, estaba en fuera de juego. Ni eso lo hace bien. Era claro, aunque hubo que esperar a que lo indicara lo semiautomático en España, ya que la linier se lo 'comió'. 15 minutos después el partido se fue a la prórroga, lo justo tras un buen partido. El Betis creó más peligro al Barça que el Valencia al Real Madrid.

Sin embargo la prórroga comenzó con un espectacular golpeo de Ansu Fati, que sin dejarla caer y de primeras remató cruzado. Estaba en otro ángulo y sacó una volea casi sin mirar a portería. Fue un golazo. El Betis había sido doblemente golpeado porque el tiempo extra no lo pudo jugar Fekir, totalmente roto. Pero el Betis no se rinde. Hizo un partido heroico.

Aún en la primera parte de la prórroga Loren, sin casi participación esta temporada (y las anteriores) y sustituto de Fekir, hizo otro golazo rematando de tacón un pase de Luiz Henrique, otro que hizo un gran encuentro. Empate otra vez y el Betis devolviéndole los golpes al Barça. Acabaron los sevillanos con 10 porque expulsaron a Guardado, pero la semifinal se decidió en penaltis.

Ahí fue mejor el Barça. Ganó porque Juanmi y Carvalho fallaron sus penaltis. Los azulgrana los marcaron todos. Kessie lo tiró muy mal, pero Bravo no está para estos trotes. Tirarse es dejarse la cadera en el intento. Así, sufriendo muchísimo, viendo como le empataban dos veces, pasa a la final y cumple el sueño de Arabia Saudí: habrá Clásico en la final de Riad.