Valverde y su gran felicidad en el Real Madrid: recupera su mejor juego tras saber que será padre otra vez

Ha sido la semana más especial de Fede Valverde. La historia del uruguayo es la de un futbolista al que los problemas personales, como a cualquier otro profesional, le afectaron en el campo. Y además de forma muy notoria porque quien era un jugador clave en el Real Madrid, fundamental en el buen hacer del equipo de Ancelotti, pasó a ser totalmente intrascendente, irreconocible en el campo y sin acierto de cara al gol, eso en lo que estaba destacando esta temporada.

Todo tenía una explicación que en el Real Madrid se conocía –se pusieron a su total disposición para lo que necesitara– y que tras ganar el Mundial de Clubes desveló la pareja del futbolista, la periodista argentina Mina Bonino. Ambos creyeron que el bebé que esperaban «era incompatible con la vida» y «creíamos que había perdido un embarazo», dijo la novia de Valverde. «Nos preparamos durante un mes para lo peor», añadió Bonino.

Se da la circunstancia que ese mes –este último, prácticamente todo lo que va de 2023– es el tiempo en el que Fede Valverde ha dejado su nivel más bajo desde que lleva en el Real Madrid. Afectaba también el mal Mundial que hizo (eliminado con Uruguay en la primera fase) pero sobre todo el grave problema personal que tenían. El futbolista en todo este tiempo ha seguido contando con la plena confianza de Ancelotti, un padre para él, y le ha ido dando una titularidad continua que Valverde no aprovechaba.

Sin embargo todo cambió esta semana. «Después de haber llorado un mes entero, de haber hecho un duelo, mientras tenía en la panza a mi segundo hijo, nos llegó la noticia menos pensada: el bebé está bien». Las palabras de la pareja de Fede Valverde eran la mejor de las noticias para cualquier persona. Valverde y Bonino volverán a ser padres y tendrán un hermano/a para Benicio, quien este mes de febrero cumplirá los tres años. Es la mayor felicidad que puede tener una familia que ha creído en la vida y ha seguido adelante con el embarazo.

Esa buena noticia, que se produjo esta semana, ha coincidido con el espectacular nivel de Fede Valverde en el Mundial de Clubes. Todo va ligado. El futbolista del Real Madrid ha marcado tres goles en los dos partidos que ha jugado el equipo blanco en este torneo, dos de ellos en la final. Ya en la semifinal, cuando marcó al Al Ahly de Egipto, todos sus compañeros se abrazaron a él en una alegría colectiva. El abrazo colectivo llegó a ser emocionante, había más componentes que el de un simple gol.

A la final ante el Al-Hilal llegó Fede Valverde con la buena noticia y de ahí que celebrara sus goles chupándose el pulgar de la mano derecha, el tradicional gesto con el que se festeja que se va a ser padre en próximas fechas. «Te das cuenta de que lo importante son otras cosas, el fútbol es un trabajo que uno quiere hacer bien y trabajar bien para el club», dijo el uruguayo, que fue nombrado Balón de Plata (segundo mejor jugador) del Mundial de Clubes.

El reto con Ancelotti

«Anímicamente esto me va a venir muy bien, estoy feliz», añadió un Valverde que antes del Mundial había marcado ocho goles. Ocho tantos en tres meses de competición, una cifra muy buena. Sin embargo tras el Mundial no marcó ninguno. Ancelotti, al empezar la temporada, le lanzó el reto de que si no marcaba al menos diez goles esta temporada rompía el carnet del entrenador. Era una forma de decirle que cree mucho en él, que tiene faceta ofensiva y que se animara a lanzar desde fuera. Con los tres goles marcados en el Mundial de Clubes ya lleva once. Carletto no tendrá que romper el carnet.

El caso de Fede Valverde pone de manifiesto que un futbolista no es una máquina –ni un robot– y que a toda persona le afectan los problemas personales por muy millonario que sea. Él estuvo en vilo por un asunto tan importante como la posible pérdida de su bebé, que afortunadamente está bien y en unos meses hará más feliz si cabe al jugador del Real Madrid.