Los 103 días de Mbappé en el Real Madrid: de un inicio esperanzador a una reacción necesaria

Se dice pronto, pero ya han pasado 103 días desde que Kylian Mbappé se puso la camiseta del Real Madrid por vez primera. En todo este tiempo, que tampoco es demasiado, el francés ha experimentado de todo y se ha dado cuenta del nivel de exigencia que hay en el club blanco.

Todo empezó ese miércoles 14 de agosto en el que el Real Madrid conquistó su sexta Supercopa de Europa. Todo salió a pedir de boca. Primer partido como madridista, primer título y primer gol con la camiseta que todo futbolista sueña con vestir en algún momento de su carrera. Los aficionados del Real Madrid se frotaron las manos y empezaron a decir que Mbappé iba a marcar una época con el rey de Europa.

El ilusiómetro se había disparado. Sólo había que confirmar si su gran rendimiento en la final de la Supercopa contra la Atalanta era flor de un día o si esa versión se iba a mantener durante el resto de la temporada. Pasó lo primero. Sus tres primeros partidos ligueros con el Madrid fueron cuanto menos decepcionantes.

Contra Mallorca, Valladolid y Las Palmas, el delantero de Bondy fue incapaz de marcar las diferencias y esa versión errática del ex del PSG coincidió con los dos primeros pinchazos de la temporada del club blanco (en Son Moix ante el cuadro bermellón y en Gran Canaria ante los insulares), lo que les dejó en apenas tres jornadas a cuatro puntos del Barcelona, su eterno rival.

Eso fue en agosto. Porque Kylian inició el mes de septiembre con otro chip y con un doblete espectacular frente al Betis en el Bernabéu. Suyos fueron los dos goles que le dieron la victoria al Real Madrid frente a los béticos en el coliseo blanco. Eso le dio confianza, se fue con la selección francesa para el parón de septiembre, y regresó a la capital de España con la flecha para arriba.

Mbappé estaba en un buen momento y consiguió su mejor racha goleadora hasta la fecha. El francés estuvo cinco partidos seguidos marcando, pasó de anotar cero goles en tres encuentros y terminó viendo portería un total de seis veces (Betis, Real Sociedad, Stuttgart, Espanyol y Alavés).

El francés llegó a finales del mes de septiembre con la confianza por las nubes y se volvió a pensar que la bestia había despertado. Sin embargo, una inoportuna lesión en el encuentro frente al Alavés le obligó a parar y se quedó sin la posibilidad de disputar el primer derbi madrileño del año frente al Atlético en el Metropolitano.

Otro bajón más

A Mbappé se le detectó una lesión en el bíceps femoral y esa dolencia muscular le afectó más de la cuenta. En un principio iba a estar de baja alrededor de un mes. Sin embargo, el atacante francés reapareció de forma milagrosa ante el Lille en Champions (que el Madrid acabó perdiendo). El problema es que en dicho encuentro se vio que estaba falto de chispa.

Por lo tanto, Deschamps decidió no convocarle para el parón de selecciones de octubre para que se recuperara bien de la lesión. ¿Qué pasó entonces? Mbappé aprovechó el parón para viajar a Estocolmo y allí se desató la polémica. La prensa sueca publicó que el francés se había visto envuelto en un caso de supuesta violación. Eso provocó las críticas por parte de la sociedad francesa y le acabó afectando sobre el terreno de juego.

Mbappé vivió unas semanas complicadas. El francés vio cómo su nombre no dejaba de aparecer en todos lados y eso le acabó perjudicando en el campo. Pasó de marcar cinco goles en seis encuentros a anotar uno en tres, el que consiguió en la victoria por 1-2 del Madrid en Vigo.

En ese periodo de tiempo, Kylian experimentó lo que supone encajar dos derrotas dolorosas en apenas dos semanas frente al Barça en Liga (0-4) y el Milan en Champions (1-3), en las que no pudo demostrar su valía y en las que quedó claro que su cabeza estaba en otro sitio.

Reacción obligada

Kylian volvió a ser desconvocado por Deschamps en el parón de selecciones de noviembre y en este tiempo se ha refugiado en Valdebebas para poder encandilar al madridismo de nuevo. El francés es consciente de que está lejos de su mejor versión.

De aquí al 22 de diciembre, el Real Madrid disputará nueve encuentros. El primero de ellos se disputa este domingo frente al Leganés en Butarque. Y después del derbi contra el conjunto pepinero, el equipo de Ancelotti tendrá una prueba de fuego (contra el Liverpool en Champions) para saber si hay posibilidades reales de conseguir que Mbappé pueda recuperar el acierto goleador que le llevó hasta el Real Madrid.

Por lo tanto, se puede decir que Mbappé necesita reaccionar obligatoriamente. Gran parte del juego ofensivo del Madrid pasa por sus botas y en la casa blanca confían en que el francés recupere su mejor versión, esa que mostró en septiembre cuando anotó cinco tantos en seis encuentros. Así han transcurrido los 103 primeros días de Mbappé con la camiseta del Madrid.