El padre Carlo Ancelotti: un entrenador que cuida (y mejora) a sus jugadores más allá del fútbol
El técnico italiano es una figura mucho más que deportiva para varios futbolistas de la plantilla del Real Madrid
Los datos que demuestran la cacería contra Vinicius en la liga española
Carlo Ancelotti sigue triunfando en el Real Madrid. El técnico italiano es ya el tercer entrenador con más títulos en la historia del equipo blanco (nueve) y eso que tan solo lleva tres temporadas y media. 'Carletto' es una figura ya histórica que solo es superado en trofeos por Miguel Muñoz (14) y Zinedine Zidane (11).
Si bien Ancelotti destaca –y mucho– en su faceta de entrenador el italiano tiene también un éxito en aquello que llega más al futbolista: el aspecto mental y familiar. Carlo trasciende la figura del técnico clásico en el fútbol y se mete también en el pensamiento y en las inquietudes que hay en la persona del futbolista. Ancelotti habla, comprende y estudia la situación de su jugador. Es muy cercano al futbolista.
El último caso que lo demuestra es el de Fede Valverde. El uruguayo pasó por un importante problema personal en el último mes al pensar que el bebé que esperaban «era incompatible con la vida», según su propia pareja, la periodista argentina Mina Bonino. Ancelotti habló con él, se puso a su disposición y le dio más confianza de la que ya tenía, que era ya muy grande: ha jugado prácticamente todos los partidos de titular aún cuando su nivel había bajado.
Sabedor de que ya iba a ser padre por segunda vez, Valverde completó un Mundial de Clubes espectacular con tres goles, dos de ellos en la final. Lo primero que hizo fue abrazarse con Ancelotti en una especie de reconocimiento público. El jugador se fue directo a por el entrenador en un agradecimiento que tenía más de personal que de profesional.
Rodrygo y Vinicius
Son varias las escenas en las que los jugadores tratan a Ancelotti como a un padre. Hace pocas semanas, cuando Rodrygo fue cambiado en Villarreal, el brasileño no saludó a su entrenador. Carletto, en un gesto más paternal que otra cosa, se fue a por él y le soltó la frase «tú a mí me saludas». Tal y como contó El Debate, la relación entre técnico y jugador es magnífica y ese pequeño plante de Rodrygo ocurrió sin darse cuenta, fruto del cabreo que llevaba.
Rodrygo, al que Ancelotti cogió con 20 años, es otro producto futbolístico del italiano y un jugador al que su técnico le ha puesto también los pies en la tierra. En el vestuario madridista se agradece que su entrenador también tenga ese plano personal en el que se les de consejos y les trate como personas y no solo como futbolistas.
El otro brasileño, Vinicius, es también un hijo futbolístico de Ancelotti. Muchas veces se ha visto al entrenador pidiéndole calma al delantero y dándole consejos durante los partidos para que no cayera en las provocaciones rivales. También le ha defendido a capa y espada de forma pública ante los debates en torno a su figura. Y sobre todo le hizo mejor jugador: le dio continuidad en el primer equipo, confío en él en las grandes citas y le llevó a la gran élite en la que está ahora.
«Ancelotti es como un padre para mí, siempre me da el cariño que necesito», dijo Vinicius durante el Mundial. Nada más desearía Brasil que se reencontraran en la selección, aunque eso supondría que Vini le perdería en el día a día además de que es un deseo brasileño del que Ancelotti no quiere oír hablar (aún).
Existen más casos de jugadores que adoran a Carlo en el plano personal. Modric, con sus 37 años ya, ha mostrado siempre su admiración por un entrenador que se caracteriza por darle toda la importancia al futbolista. El técnico no se entromete, escucha a sus jugadores y aprende con ellos. Y no pierde la autoridad. Muchos jugadores son mejores con Ancelotti de lo que lo eran antes, aunque aquí hablamos del aspecto humano y personal del entrenador en el vestuario más que en el profesional, de sobra ya conocido.
En realidad, Ancelotti sí tiene un hijo en el Real Madrid. Ese es Davide, segundo entrenador del equipo blanco y llamado a heredar lo hecho por su padre todos estos años. Entre los dos han formado un tándem que va más allá de lo futbolístico y que se agradece en su inmensa mayoría entre la plantilla. El mayor de los Ancelotti es una figura querida no solo en el club sino por los jugadores y eso también explica el éxito de este Real Madrid.