Neymar, otro año perdido: el balón de oro que nunca fue
El brasileño se perderá por lesión el resto de temporada y cada vez parece más difícil que vaya a marcar una época
Neymar es uno de esos jugadores diferentes, capaz de resolver un partido él solo y con una forma de jugar con la que se explica a la perfección la gran cantidad de fans que tiene alrededor del mundo. El futbolista brasileño es capaz de hacer cosas con el balón que parecen difíciles hasta en los videojuegos, pero todo ese talento no ha sido capaz de transformarlo ni en regularidad ni tampoco en resultados favorables para el PSG o la selección brasileña.
Los años pasan y el fútbol de Neymar sigue sin explotar más que en alguna ocasión especial. Ya con 31 primaveras cada vez se hace más difícil pensar en el jugador brasileño como una estrella, pues ya está más cerca de ir a convertirse en un jugador de clase mundial que pudo dominar el fútbol, pero que su decisión de ir al PSG, sumado a sus lesiones, su mala preparación física y su falta de profesionalidad en algunas ocasiones, le ha llevado a ser simplemente un gran jugador de fútbol, pero muy lejos de la gloria a la que parecía llamado.
Principalmente han sido las lesiones el talón de Aquiles de un Neymar que desde que llegó al PSG en 2017 se ha perdido infinidad de partidos, destacando sobre todo las grandes noches de Champions, donde no ha estado disponible en cinco encuentros de los octavos de final, una ronda que a los parisinos les cuesta mucho superar y más aún sin una de sus estrellas, pues cabe destacar que el brasileño ha estado de baja en al menos un partido de esta ronda todos los años a excepción del 2020.
Además, el jugador se ha perdido en total uno de cada tres días desde que es futbolista del PSG, lo que hace injustificables los 222 millones que desembolsaron desde Qatar para hacerse con sus servicios. Sin ninguna duda, el fichaje de Neymar ha terminado siendo una ruina y llevan ya tiempo buscándole una salida, pero lo cierto es que no hay ningún club dispuesto a asumir su enorme salario y el riesgo que supone tener un jugador de sus características lesionado tanto tiempo.
Tampoco a nivel internacional
El mismo descontento que hay con Neymar en París lo hay también en Brasil, no al mismo nivel, pero consideran que con un jugador de su nivel la canarinha debería haber peleado más por hacerse con el Mundial. Sin embargo, tanto en Rusia 2018 como en Qatar 2020, la cinco veces campeona del mundo fue una de las grandes decepciones y a pesar de que Neymar ofreció un buen nivel, no tuvo la capacidad de liderar a los suyos hacia la final.
El próximo Mundial, al que el brasileño llegará con 34 años y que se celebrará en Estados Unidos, será posiblemente su última oportunidad para levantar la Copa del Mundo y poder llevarse el título. Lo que además le podría poner en la pelea por el Balón de Oro, un reconocimiento individual que en sus primeros años todos los aficionados al fútbol daban por hecho que terminaría ganando y ahora parece prácticamente misión imposible, pues ya hay muchos jóvenes jugadores más decisivos que Neymar y con mejor capacidad física.
En sus redes sociales Neymar, que ha decidido pasar por quirófano para operarse de su tobillo derecho y evitar una recaída que podría agravar todavía más su situación, ha mandado un mensaje donde afirma que volverá más fuerte, lo que parece una declaración de intenciones para el siguiente curso, pero que viniendo de él parece difícil de creer.
Son ya muchas las ocasiones en las que el brasileño se ha visto frenado por las lesiones, y además en las últimas temporadas su nivel está lejos de aquel futbolista que maravilló primero en el Santos y después en el Barcelona. Su situación es un caso más de un futbolista con todas las condiciones para triunfar, pero al que las lesiones y la presión le han hecho quedarse muy lejos de las expectativas que había en torno a él.