Los errores de los árbitros en siete días impiden que el Madrid vaya al Camp Nou a cinco puntos
El Real Madrid jugará el próximo domingo (21:00 horas) el clásico de Liga en el Camp Nou a nueve puntos de distancia del Barcelona. Así, aún ganando al equipo azulgrana, los de Ancelotti tendrán muy difícil asaltar el liderato porque se quedarían a seis puntos con tan solo 12 jornadas por disputar.
Que la distancia sea a día de hoy de nueve puntos se debe a varios factores. Hay dos estrictamente deportivos, uno por cada equipo. Por un lado están los méritos nacionales del Barça, un equipo que sabe jugar a la perfección a un estilo defensivo, rácano, encerrado atrás y que da muy buenos resultados. Es un equipo que juega a marcar un gol sea como sea (a menudo con jugadas aisladas) y a partir de ahí defender bien el resultado. Es totalmente lícito. Por otro están los tropiezos del Real Madrid, los más recientes ante Atlético de Madrid o Betis.
Esa mezcla ha provocado que el Barcelona tenga prácticamente ganada la Liga ya, con esos mencionados nueve puntos de distancia. Pero en las dos últimas jornadas hay un componente más: las decisiones arbitrales. Los errores de los colegiados han impedido que el Real Madrid esté ahora a cinco puntos (y no nueve), una distancia mucho más remontable teniendo en cuenta que el próximo domingo se juega ese clásico.
Si los árbitros hubieran acertado en sus decisiones el Real Madrid estaría ahora a cinco puntos. El Barcelona ha sido beneficiado por esas equivocaciones de los colegiados en los dos últimos partidos: no le pitaron al Valencia un penalti a favor en el tramo final del partido en el Camp Nou que finalizó por 1-0 y este domingo anularon un gol al Athletic por unas supuestas manos de Muniain en una jugada muy polémica.
Dos errores clave
Hace siete días, en el duelo ante Valencia, el Barcelona (Kessié) cometió un clarísimo penalti sobre Fran Pérez, canterano del Valencia. El jugador del Barça llegó tarde, metió la pierna y derribó al futbolista del Valencia, que no pudo continuar con la jugada porque le habían hecho penalti. Sin embargo, Alberola Rojas miró para otro lado y desde el VAR, donde estaba Jaime Latre, no se quiso corregir nada. Eran dos puntos menos del Barcelona si el Valencia anotaba su penalti.
Una semana después, este último domingo, Iñaki Williams marcó el empate para el Athletic en el minuto 87. Ese gol, además de darle un punto al equipo vasco, suponía que el Real Madrid se colocaba a siete puntos cuando la próxima semana hay un clásico en el Camp Nou. Sin embargo, y sin que nadie protestara, el colegiado José Luis González González, exárbitro de Primera y ahora únicamente para labores de VAR, decidió que muchos segundos antes del gol del Athletic había una acción que valía para anular el gol.
En concreto Muniain había tocado el balón con la mano (la parte superior del brazo) en una jugada de lucha por el esférico con De Jong, que además le levantó la pierna en esa disputa. Lo llamativo de todo es que esta acción se produjo bastantes segundos antes del gol de Iñaki Williams, pero desde el VAR decidieron retroceder todo lo que pudieron la jugada para así buscar una ilegalidad.
Aplican mal lo que dice el Comité
Lo llamativo de esta jugada polémica en Bilbao fue que ni el árbitro de VAR ni el de campo aplicaron el cambio de reglamento en las manos que el propio Comité de Árbitros explicó. El máximo órgano del arbitraje español define que solo es infracción (y por lo tanto se tiene que anular) cuando la mano es accidental (como fue la de Muniain) si ese jugador marca el gol. En esta acción no solo Muniain no marca el gol sino que la acción se produce varios segundos antes del tanto.
La propia circular del Comité refleja que si la mano es accidental e inmediata pero otro compañero marca gol (definición de lo que es esta jugada) no es mano. Sin embargo desde el VAR y a pie de campo se saltaron las reglas del propio Comité, anularon el gol del Athletic y vuelven a dejar al Barça con nueve puntos de ventaja sobre el Real Madrid.
De esta forma, el Barcelona ganó otros dos puntos que con el acierto arbitral no hubiera tenido. De llegar al clásico que decide la Liga a cinco puntos lo hará con una ventaja de nueve. Si los colegiados hubieran acertado en sus decisiones el Madrid iría al Camp Nou a presionar de verdad al Barça. Ahora incluso con un triunfo blanco los de Xavi tienen muy de cara ya ganar el torneo.