53 partidos y los que quedan: el calendario infernal del Real Madrid que nunca acaba
Hace diez días ante el Celta de Vigo. Hace una semana último en Gerona. Este pasado sábado contra el Almería. Y este martes 2 de mayo en San Sebastián. Cuatro partidos de Liga en 14 días. Y a eso se le suma la ida y la vuelta ante el Chelsea (ya disputada en tan solo una diferencia de seis días), la también eliminatoria completa ante el Manchester City (en dos semanas), la final de Copa del Rey...
El calendario es infernal. Lo denunció con razón Ancelotti hace unos días cuando supo que tiene que jugar la final de Copa el sábado 6 de mayo a las 22:00 horas (es decir, que no acaba antes de las 00:00) y el martes 9 de mayo a las 21:00 la ida de semifinal de Champions. Es decir, solo tendrá domingo y lunes para preparar toda una semifinal europea.
El Real Madrid llega este martes , en su enfrentamiento ante la Real Sociedad en una Liga sin nada en juego para los blancos, al partido número 53 de la temporada. Es un dato que ya de por sí es una barbaridad y que además serán más. Al menos ocho más: la final de Copa, dos de Champions y cinco de Liga. Y si consiguen llegar a la final de Copa de Europa terminarán la temporada en 62 duelos.
Cuando Carlo Ancelotti se sentó en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva hace unos días bromeó con los periodistas con la inmensa cantidad de veces que se habían encontrado este curso futbolístico. «101», remarcó el técnico del Real Madrid. Dos por cada partido: una previa y una post: «Muy bien, preparado, a por otra». Y otras tantas han venido.
Un calendario informal
Era esa una forma simpática de decir lo cargado que está un calendario que este año con Mundial ha llegado a un límite casi inhumano. Unos días antes dijo lo mismo pero de forma más seria: «Aquí cada uno piensa en lo suyo. LaLiga, la Federación Española, la FIFA, la UEFA... pero los jugadores no pintan nada y no es correcto ni bueno para el fútbol. Tiene que cambiar algo porque no es bueno para el fútbol que haya tantos partidos».
El Madrid ha jugado esta temporada para todos los organismos que mandan en el fútbol. 38 partidos para la Liga de Tebas, ocho para la Federación de Rubiales (seis de Copa y dos de Supercopa), dos para la FIFA de Infantino (Mundial de Clubes) y 13 para la UEFA de Ceferin (12 de Champions y uno de Supercopa).
Por suerte para el Real Madrid a este tramo decisivo de la temporada ha llegado en una perfecta forma física (la mejor de todo el curso), sin apenas lesiones graves (solo Mendy) y con jugadores de banquillo perfectamente enchufados. Eso se explica con el acierto nuevamente en el método Pintus, el exitoso preparador físico que tiene a tono al equipo.
Por si fuera poco la gran carga competitiva que tiene el Madrid con una final de Copa y unas semifinales en Europa con tan solo tres días de distancia se le añade –como a los otros 19– un peligroso maratón de partidos de Liga: cuatro en dos semanas con equipos al límite de las fuerzas. Recuerden: hubo Mundial de Qatar, eso apretó el calendario y colocaron aquí a finales de abril e inicios de mayo nada menos que cuatro jornadas de Liga seguidos.
Hasta que la burbuja no explote o no haya alguna desgracia en forma de lesiones graves continuadas esto no cambiará. Como clamaba Ancelotti, aquí cada uno va a lo suyo, nadie piensa en los protagonistas y el espectáculo tiene que continuar sea como sea.