Benzema y el único grande de la historia del Real Madrid cuya etapa final fue la mejor de todas

Benzema ya es historia del Real Madrid. Tras un anuncio esperado pero que dilató en el tiempo, Karim jugó este domingo su último partido con la camiseta del Real Madrid, esa que ha defendido con honor 14 temporadas.

El francés es toda una leyenda del club blanco. Quizá la inmediatez y vivir en el día a día futbolístico no hace aún que haya consciencia de que este jugador está a la altura de los más grandes de la historia del Real Madrid. Cada aficionado es libre de colocarlo en según que peldaño considere, pero que es de las figuras más importantes no hay duda.

Su adiós no por esperado deja de ser doloroso. Así se vio en el Bernabéu en esa última vez de Benzema. Lágrimas, emoción, despedidas... fue un día muy emotivo con un momento que se recordará a la altura de cuando se fue Zidane: el cambio que le regaló Ancelotti para que el madridismo estallara de agradecimiento.

Más allá de la figura que es Benzema y de lo que deja como legado (segundo máximo goleador histórico y jugador con más títulos –junto a Marcelo–), Karim quedará siempre como una figura que supo resistir a la trituradora mediática que existe en el Madrid, que remontó las críticas y las dudas y que cada año se fue fortaleciendo tanto que llegó al mejor nivel en sus últimos años.

El último grande

Esa es la clave. De todos los grandes futbolistas de la historia del Real Madrid solo Karim Benzema se va mejor de cómo llegó y en el mejor momento de su trayectoria. Es decir, en los 14 años del francés su mejor etapa es esta última, desde la pandemia hasta este final, y no su primera etapa o la intermedia. Fue de menos a más de una forma muy clara.

Un caso así no hay precedente entre los grandes jugadores del Madrid. Di Stéfano se fue mal por un enfrentamiento con Bernabéu. Cristiano estuvo a gran nivel hasta su adiós en 2018, pero sus mejores años fueron antes. Con Gento, Butragueño, Raúl, Amancio, Puskas, Casillas, Zidane, Ramos y todo aquél que el lector quiera poner pasó lo mismo: sus mejores años –como es lógico– fueron los intermedios de su trayectoria, no los últimos.

Sin embargo la mejor etapa de Benzema fue esta última, especialmente la temporada 2021/22, pero en general desde 2020. Ahí se echó el equipo a la espalda, los goles se le cayeron, lideró a un equipo irrepetible y ganó todos los títulos posibles. Y recibió el Balón de Oro, el trofeo individual más preciado que le servirá para ser siempre recordado en la historia del fútbol.

Benzema es el futbolista de una generación. Hay muchos madridistas que han enarbolado su bandera desde que llegó, en momentos difíciles y que entendieron siempre el fútbol que hacía Karim. Recordada es aquella frase con la que se reivindicó como líder de un fútbol no apto para simplezas: «Yo juego para la gente que le gusta el fútbol, para la gente que sabe de fútbol».

Del Real Madrid de los últimos tres lustros se pueden hacer muchos análisis, pero en todos ellos aparece Benzema. Igual estuvo en el Madrid de Mourinho que acabó con el mejor Barça de la historia que estuvo en la lucha con Higuaín que en las tres Copas de Europa seguidas que en el Madrid post-Cristiano. En todas estuvo siempre con una lectura inteligente del fútbol, adaptándose a todo tipo de estrategias y a hasta siete entrenadores.

Ni los muchísimos goles que ha marcado (el segundo que más en toda la historia del Real Madrid) ni los 25 títulos con los que se van son suficientes para explicar el legado de Benzema en el club. Karim fue mucho más, un superviviente, un regateador de críticas y un excelso delantero que alcanzó el éxtasis en el tramo final de su carrera.