El gran engaño del Barcelona con las palancas

Las palancas, esa bonita palabra que Joan Laporta acuñó con acierto para hacer que la venta de patrimonio del club (pan para hoy, hambre para mañana) fuera todo un éxito. Palanca, un término más amable con el que el aficionado culé hasta vibró: gracias a ellas tendrían un gran equipo.

Año y medio después de aquel invento, y con una Liga en el palmarés, el Barcelona ha demandado a una de las empresas que se hacían cargo de esas palancas, es decir, que compraban parte del patrimonio del Barça. No les pagan. Y esta noticia, una más en los constantes problemas del equipo azulgrana, supone mucho más.

Esta demanda que saca a flote que una palanca no se pagó refleja el gran engaño que ha hecho el FC Barcelona con ese mecanismo. Un engaño que afecta al día a día futbolístico. Y es que ahora el Barça está en un proceso de revender palancas. De vender lo ya vendido porque no se lo pagan. Y todo ello con la permisividad de LaLiga, que acepta las promesas y acuerdos del Barcelona con estas palancas que de forma reiterativa no se cumplen.

Pongamos las cosas en contexto. En el verano de 2022 el Barça era incapaz de poder fichar y, sobre todo, inscribir jugadores. No podía porque no había dinero. Para sacarlo, Laporta empezó a vender patrimonio del club (lo primero fue la venta de sus derechos televisivos), pero ni con tres palancas le valía. Hablamos de un verano en el que ficharon a Lewandowski, Koundé o Raphinha.

Una de esas palancas, que es la que sigue de actualidad y supone el gran engaño del Barcelona, fue la venta del 49 % de Barça Studios, que viene a ser –para resumir– la productora que lleva la oferta audiovisual del club. Pese a no ser una de las empresas del club que más facturaba el Barça la valoró en 400 millones. Recibió (o iba a recibir, ahí la trampa) por tanto 200 (la mitad) por esa venta.

100 los pagaba Socios.com, una empresa sin una actividad clara. Los otros 100 los puso Roures, que acudió al rescate in extremis y puso (o iba a poner, ahora lo entenderán) ese dinero que era básico para inscribir a jugadores como Lewandowski, clave en el engranaje de Xavi y figura principal en la Liga que después ganó el Barça. Sin ese dinero de Roures, que lo hizo con su empresa Orpheus Media, no hubieran podido inscribir a jugadores clave.

Un año después de aquello, Roures reconoció entre risas que él no pagó 100 millones por Barça Studios, que puso diez (que era la condición inicial) y listo. Ese dinero –igual que los 100 millones que iba a dar al Barça la empresa Socios.com, que también solo pagó 10– era fundamental para inscribir a estos futbolistas. LaLiga de Javier Tebas dio por válido ese movimiento y autorizó la inscripción de los futbolistas. Sin ellos el Barça hubiera tenido problemas incluso para disputar encuentros al no tener jugadores.

Como esos 200 millones del 49 % de Barça Studios no llegó a las arcas culés por parte de Socios.com ni de Orpheus Media el Barça revendió en el verano de 2023 un 29,5% de ese 49 % a dos empresas: el fondo de inversión Libero Football Finance AG y los asesores de inversiones privadas NIPA Capital B.V. Los primeros –Libero– pagaban 40 millones en una nueva palanca que permitía inscribir a jugadores como Gündogan, fichaje este último verano, o Balde y Araujo, que ya estaban en la plantilla.

Sin embargo, y esta es la novedad, Libero no ha pagado los 40 millones que corresponden al 10 % de Barça Visión, la forma en la que se bautizó al anterior Barça Studios añadiéndole más cosas (agrupa todas las acciones asociadas al Web3, NFT's y Metaverso que forman parte de la estrategia para construir el Espai Barça Digital).

El Barça reconoce que no les ha pagado y les demanda, pero el tema aquí es que esos 40 millones eran una especie de aval imprescindible para poder inscribir jugadores. Era un ingreso que tendría el Barça y por eso LaLiga tenía que aceptar (como hizo) la inscripción de jugadores, porque aunque el dinero no estuviera en ese momento sí estaría durante la temporada, ya que así figuraba en el contrato. LaLiga ve que el Barcelona tendrá ese dinero y da el ok.

Hablamos aquí de que esos ingresos que finalmente no han llegado eran básicos para inscribir jugadores. El día antes de que comenzara la presente Liga el Barça solo tenía a 12 jugadores inscritos y sus fichajes (Oriol Romeu, Iñigo Martínez y Gündogan) no podían jugar partidos ni algunos de los que ya estaban en la plantilla. Gracias a ese dinero de Libero pudo inscribirlos a todos, pero ese dinero ni estaba entonces ni está ahora. LaLiga lo aceptó y ahora se demuestra que fue un engaño, una trampa.

Revender lo ya revendido

Pero además el Barça va a más y quiere activar otras vías para encontrar un comprador de ese 10 % de Barça Vision que ocupe la posición de Libero, que no paga. Es decir, revenderlo. Pero recuerden: sería la segunda reventa, la tercera vez que el Barcelona le da a LaLiga un plan de dinero para inscribir jugadores que pasa por la venta del mismo producto por tercera vez. En resumen: volver a hacer una palanca en aquello que ya fue una palanca de otra palanca.

El engaño y la trampa con este caso, entendible que sea farragoso para el aficionado al fútbol, es que al Barcelona no le pagaron la palanca original (la que vendió a Roures y Socios.com), así que revendió parte de esa palanca al fondo de inversión Libero que tampoco lo paga y ahora quieren volver a revenderlo. Tres ventas por el mismo producto. El dinero no lo recibe tres veces, claro, pero sí le sirve para decirle a LaLiga que tendrá un ingreso por el que podrá inscribir jugadores. También ahora, si revende por tercera vez una misma palanca, ¿LaLiga aceptará y se creerá que tendrá el Barça el dinero cuando existen dos casos anteriores de impago?