Lunin tiene contrato hasta 2025 y el Real Madrid le ofrece un futuro a largo plazo

Hace seis meses, en agosto, se vivió un terremoto en el Real Madrid. Courtois sufría la triada y Ancelotti se quedaba sin su guardameta de confianza para toda la campaña. El italiano veía verde a Lunin y solicitó la cesión de Kepa desde el Chelsea. Poco tiempo después, aquel miedo por la lesión del belga desapareció de golpe. Comenzó el vasco como titular, pero Lunin demostró cuando jugaba que tenía una seguridad que no se atisbaba en su rival fichado desde Londres.

El ucraniano sale mucho mejor por alto y se muestra más tranquilo bajo los palos que su compañero de competencia directa. Los hechos no engañan. Cumple 25 años en cuatro semanas y se ha curtido tras seis temporadas en el fútbol español. Lunin está hecho. Ancelotti lo ha elegido por delante de Kepa Arrizabalaga. Y el Real Madrid desea que continúe por mucho tiempo.

Lunin conoce bien su situación, muy diferente a la que tenía en agosto. El litigio de la portería se ha transformado en un bendito problema. Ancelotti tiene que elegir entre dos guardametas y prefiere al ucraniano. El Real Madrid también ha elegido. Quiere renovar a Andriy por muchos años. Y el ucraniano se lo piensa, porque su decisión marcará su carrera.

El guardameta nacido en Krasnohard, una ciudad que conocemos demasiado por la guerra provocada por Rusia, tiene contrato con el Real Madrid hasta 2025 y la casa blanca le propone extenderlo por bastante tiempo, hasta 2030, porque cree en Lunin como un cancerbero de garantía para el futuro.

Ancelotti cuenta con él, se ha ganado el puesto, ha superado la presión que supone ser el portero titular del Real Madrid y estos son datos importantes para el arquero del Este, porque el italiano ha firmado por el club blanco dos años más, hasta 2026. Por primera vez desde que llegó a España, con 19 años, Lunin se siente valorado como titular.

Jugar más frente a Courtois

Ahora vive el dilema de seguir en casa, como le pide el Real Madrid, o de marcharse para ser titular en un club inglés donde ganará más dinero y jugará más, pero ese equipo de la Premier no aspirará a los grandes títulos internacionales, como la Champions.

El principal dilema que vive Lunin es Courtois. El técnico tiene al belga como prioridad y el ucraniano piensa que ya se ha ganado jugar mucho más. La entente es lograr que Andriy dispute bastantes más partidos aunque Thibaut sea el titular. Y ese es el quid de la cuestión ¿Cuántos son suficientes?

La dirección deportiva no puede asegurarle un numero de partidos, es decisión de Ancelotti, pero el entrenador puede prometerle un torneo para él sólo, como la Copa del Rey, y una línea constante de encuentros en Liga y Champions.

Hay un punto clave en esta propuesta a Lunin. Courtois obtendrá el alta a final de temporada y su grave lesión de rodilla puede sufrir recaídas por cargar el peso en la otra pierna. Es una dolencia peligrosa para un meta, pues salir por alto implica apoyar bastantes veces las piernas en caídas complicadas, con choques ante los delanteros. Todos recordamos el calvario de Asenjo, que soportó tres tríadas en su carrera, tres años de parón competitivo.

Courtois y Militao están trabajando muy bien para superar estos graves percances y reaparecer con garantía de éxito. Pero la casa blanca quiere a Lunin porque ha demostrado su nivel y es un seguro de vida por si Thibaut se vuelve a lesionar.

La elección deja claro que Kepa ha perdido está batalla. El Real Madrid no pujará ante el Chelsea por la continuidad del vasco, un meta que no sale del área pequeña y que demuestra nerviosismo en numerosas acciones.

Lunin es el elegido. El organigrama de la dirección deportiva del Real Madrid para la próxima campaña señala que desea a Lunin y Courtois como guardametas. Ahora todo depende del ucraniano.