Simeone sigue comprometido con el proyecto y el Atlético no se plantea su salida

La semana de parón de selecciones ha sido muy movida en el Atlético de Madrid por varias informaciones que aseguran que el club colchonero está buscando un reemplazo para Diego Pablo Simeone. Ahora mismo cualquiera que piense en el equipo rojiblanco no tarda ni un minuto en hacerlo también del técnico argentino. Desde diciembre de 2011 no se entiende al Atlético sin el Cholo ni al Cholo sin el Atlético.

La aventura que comenzaron hace ya doce años parece no tener fin, aunque en las últimas semanas se ha hablado sobre posibles sustitutos para el técnico más longevo de la historia del club. Unai Emery, Marcelino García Toral, Luis Enrique e incluso Luis de la Fuente son algunos de los nombres que han salido a la palestra además del de leyendas rojiblancas como Fernando Torres o Gabi Fernández. Todos ellos grandes técnicos y que verían con buenos ojos ocupar el banquillo del Metropolitano.

El quid de la cuestión es que en estos momentos la directiva del Atlético de Madrid, encabezada por Miguel Ángel Gil Marín, no se plantea la sucesión de Simeone. Por mucho que los resultados no estén siendo los esperados, el argentino tiene contrato hasta 2027 –firmó una extensión para dividir su sueldo– y en el club esperan que, como mínimo, dirija al equipo hasta esa fecha.

Por eso no se terminan de entender en la zona noble del Metropolitano las informaciones que han salido de que se busca entrenador para la próxima campaña. Ahora mismo lo que está haciendo la dirección deportiva, que encabeza Carlos Bucero desde el pasado mes de enero, es empezar a dar forma a la plantilla de la temporada que viene, donde todos esperan que siga Simeone, que mantiene la pasión del primer día.

Una renovación sin acabar

El pasado verano, el Atlético de Madrid comenzó una renovación de plantilla con el objetivo de rejuvenecer el equipo, que tenía la segunda media de edad más alta de la Liga española, y además aligerar la masa salarias. De ahí las salidas de Mario Hermoso, Stefan Savic, Saúl Ñíguez, Álvaro Morata o Memphis Depay. Futbolistas con nóminas altas y que ya habían dado sus mejores años.

El club colchonero incorporó a Robin Le Normand, Connor Gallagher, Alexander Sorloth y Julián Álvarez además de hacer hueco en la plantilla a Giuliano Simeone, hijo del Cholo y que demuestra la confianza total que tiene el Atlético en su entrenador. No obstante, esto es un proyecto a medio plazo y todavía quedan piezas por incorporar y salidas como la de Witsel o Azpilicueta e incluso la de Griezmann, quien podría acabar en la MLS.

En el Atlético de Madrid son conscientes de que desde que llegó Simeone las exigencias cambiaron y el equipo volvió a aparecer en el mapa europeo. Es por ello que no están del todo contentos con las últimas campañas, donde el equipo ha seguido entrando en Champions pero se ha quedado muy lejos de pelear la Liga con Madrid y Barcelona, tampoco se ha acercado a ganar la Copa del Rey y las actuaciones en la Copa de Europa han empeorado.

Aun así, la confianza en Simeone es total y creen que la responsabilidad es de todos. Se falló en la planificación deportiva –solo hay que ver los equipos a donde se marcharon los descartes– se perdió algo de exigencia y la ilusión de la afición fue disminuyendo por los constantes traspiés. No obstante, eso es agua pasada y toca centrarse en un futuro que será con Simeone.

Crecer como club

La frase que sigue sonando con más fuerza en el Metropolitano es la que se escuchaba también en el Vicente Calderón. «Simeone seguirá hasta que él quiera». Solo una catástrofe o un ambiente irrespirable podrían acabar de manera abrupta con la era Simeone, algo que es casi imposible que se dé. En sus 12 años el Cholo siempre ha cumplido los objetivos mínimos y además ha sabido lidiar con situaciones muy comprometidas.

Saben en el Atlético que Simeone es el mejor entrenador que pueden tener. Es el ídolo de la afición y la figura más respetada de la historia del club. Es cierto que queda mucho trabajo por hacer y se deben mejorar cosas, pero los últimos resultados han devuelto la ilusión a la afición en un momento delicado por las lesiones. La temporada puede ser buena y se confía mucho en la próxima, cuando esté completada la renovación.

Así las cosas, el Cholo seguirá varios años más en el Atlético de Madrid. Eso sí, lo que Miguel Ángel Gil Marín quiere es saber con antelación cuando será su último año, pues lo que se desea es hacer un buen casting de entrenadores para acertar con su sucesión. Es un elefante en la habitación, una tarea muy difícil porque el listón que dejará Simeone está por las nubes.