La convocatoria de nuevas elecciones en la Federación depende de si el CSD suspende o no a Pedro Rocha
La comisión electoral debe decidir si el censo de 143 votantes es válido. Nueva oportunidad para Carlos Herrera y Eva Parera
La Federación Española de Fútbol es un Titanic que se hunde paulatinamente y ahora casi todo el mundo se quiere desmarcar del rubialismo que Rocha desea perpetuar. Salvador Gomar (Federación Valenciana), Francisco Díez (Madrileña) y otros siete presidentes de Territoriales enviaron una carta al Consejo Superior de Deportes en la que expresaron que no estaban de acuerdo con la actuación de la Gestora provisional de la FEF, dirigida por hombres que también son rubialistas y rochistas. Estos hombres dejaron entrever, sin expresarlo literalmente, ante el máximo organismo del deporte español, su colaboración para que intervenga el Estado e incluso la FIFA.
En esta deconstrucción continua de la Federación, las huestes de Rubiales y Rocha intentan sobrevivir en el poder a toda costa, sin pensar en el fútbol español y solo mirando por sus intereses particulares.
Lo primero que piensan hacer es derrotar la denuncia de Miguel Galán, presidente de la Escuela de Entrenadores, que acusa a toda la Federación de mantener en el censo electoral a 41 votantes que ya no reúnen las condiciones para serlo. El censo lo forman 143 personas.
El TAD admite la demanda de Galán
Miguel Galán tiene razón. Esos 41 votantes ya no ejercen la profesión que tenían cuando fueron elegidos hace unos años. Habría que realizar unos comicios parciales en la Federación para renovar esos 41 puestos.
El Tribunal de Arbitraje del Deporte admitió a trámite esta denuncia del presidente de la Escuela de Entrenadores, pero deja la decisión final en manos de la Comisión Electoral de la Federación. Y la Comisión está de acuerdo con la Gestora y ha filtrado que aprobará el censo actual y rechazará la propuesta de Galán. El rubialismo y el rochismo de enrocan.
En esta situación, a Carlos Herrera y a Eva Parera solo les queda el Consejo Superior de Deportes como salvavidas para que haya nuevas elecciones. Porque si la Comisión electoral va a admitir el censo, ya todo depende de si Pedro Rocha es admitido como candidato o si es suspendido por la directiva del Consejo Superior, que debería reunirse la próxima semana.
Sucesor del rubialismo, imputado en el caso Brody por desvíos de dinero en la organización federativa, con la Supercopa de España como subterfugio económico sospechoso, Pedro Rocha presentó a la Comisión Electoral 107 avales de los 143 que integran este censo caduco y trasnochado, que diría José María García.
Solo el cacereño obtuvo avalistas para ser el presidente. Hacían falta 21 y trajo 107 ante una Comisión Electoral risueña y feliz. Fue la última demostración de esta dictadura que es la Federación Española de Fútbol, con un monopolio de votos que parece el recuento de una vieja república bananera o africana. El poder establecido no deja resquicio para que nadie, Carlos Herrera y Eva Parera, osen presentarse. Y exhibe su poder, reforzado con intercambios de ayudas, presentando nada menos que 107 apoyos. Como en la dictadura china: todos aplaudiendo a la vez y quien aplauda menos no vuelve a salir en la foto.
Rocha es ahora mismo el único candidato a la presidencia y ya todo depende del veredicto de la directiva del Consejo Superior de Deportes. Se espera que sea suspendido, por toda la corrupción que rodea al hasta ahora vicepresidente económico de Rubiales, pero estamos a la espera.
Si el CSD le suspende como candidato, la Comisión Electoral, que es juez y parte como podemos comprobar, no tendrá más remedio que rechinar los dientes y deberá convocar elecciones, muy a su pesar. La Comisión Electoral vestirá de luto si tienen que convocarlas, porque su amigo Rocha será ya el pasado. Los controladores de estos comicios saltarán de alegría si el Consejo le admite como candidato, a pesar de todas las turbulencias económicas, porque será elegido presidente al instante.
Herrera argumenta que Rocha no puede ser presidente
Carlos Herrera pide un cambio total en la Federación y manifiesta que no puede aprobarse la continuidad de Rubiales por medio de Rocha, cuando los hechos hacen sospechar que está empantanado en todos los manejos económicos. El último, con el extremeño como presidente provisional, fue ese presunto contrato falso de obras que se adjudicó a la empresa Gruconsa, en la que trabaja el hermano del antiguo asesor jurídico de la Federación. El colmo de este contrato de 1,39 millones de euros – desmantelado por la Guardia Civil en su entrada a la sede federativa– es que se presentaron otras dos ofertas falsas para cumplir la ley. Y Rocha no puede decir que no sabe nada.
Hay voces dentro del deporte español y del propio Consejo Superior de Deportes que piden la suspensión de Rocha y la convocatoria de nuevas elecciones.
Habría que cambiar el reparto electoral del censo de la Asamblea de Fútbol Español para cambiar la Federación, pero por algo se empieza. Porque las Territoriales continuarán controlando cien de los 143 votos.
Salvador Gomar se postula
A la espera de lo que el Consejo Superior de Deportes determine sobre Pedro Rocha, si el cacereño es suspendido, será Salvador Gomar el hombre que decida dar un paso adelante.
El presidente de la Federación Valenciana tenía cinco Territoriales a su favor cuando empezó este proceso electoral y, sin Pedro Rocha, se puede convertir en el principal candidato. Firmante de esa carta enviada por nueve presidentes de Territoriales, su desmarque del oficialismo de Rubiales y Rocha es un punto a su favor. Esos nueve presidentes criticaron a la Gestora, rubialista y rochista, de tomar decisiones que no le competen.
En todo caso, estas elecciones solo nombrarán el presidente para unos meses, para ir a la Eurocopa y a los Juegos Olímpicos de París, porque en octubre se producirán los comicios normales del que saldrá elegido el presidente para los siguientes cuatro años.
Herrera y Parera: entrar en un nido de serpientes
Carlos Herrera espera que se haga justicia deportiva y que Rocha sea suspendido como candidato, porque su nombramiento sería más de lo mismo y no cambiaría nada. Quiere limpiar toda la Federación y acabar con todo este cúmulo de intereses endogámicos que hacen que su presidente siempre salga elegido desde el interior de la cueva del poder fáctico, sea en Alberto Bosch 13 hace tres décadas o en la actual Ciudad ¿del fútbol? de Las Rozas.
La abogada Eva Parera, hija de Antón Parera, directivo del Barcelona en la era Núñez, también espera que Rocha sea suspendido por democracia sanitaria.
Los dos, Herrera y Parera, son dos almas libres que desean entrar en un nido de serpientes. Que Dios los pille confesados.