El plan Real Madrid: jugadores estratégicos, columna vertebral y broches decisivos
La dirección deportiva ha construido un equipo para un lustro; Mbappé, Bellingham y Vinicius son los hombres clave en un pasillo de seguridad que rematan Camavinga, Tchouaméni, Rüdiger y Courtois
Valverde, Rodrygo, Carvajal, Mendy, Modric, Militao y Brahim son los apuntalamientos de un árbol ganador que añade a Güler, Lucas Vázquez y Fran García como remates del esquema
Cristiano, Benzema, Xabi Alonso, Sergio Ramos, Pepe y Casillas eran la columna vertebral del Real Madrid hace tres lustros, cuando Florentino Pérez regresó a la presidencia y sumó a la causa a Ronaldo, Karim y Xabi. El dirigente sabía que el equipo necesitaba futbolistas estratégicos para volver a ser competitivo a escala internacional y creó paso a paso un conjunto que ganó la Liga de los récords en 2012, camino de la segunda vuelta de tuerca que llevaría a la entidad a la conquista de la Copa de Europa dos años después. La Champions celebrada en Lisboa fue la bandera de salida de la mejor era de la casa blanca, que hoy continúa.
Esa Liga de Campeones obtenida hace una década ya presentaba la primera remodelación del esquema liderado por Cristiano. Habían irrumpido Modric, Carvajal, Bale, Di María, Varane y Ozil, que se transformaron en puntales de apoyo de ese pasillo de seguridad que tenía a Xabi Alonso como director de orquesta.
Esta es la forma de actuación de la dirección madridista desde que Florentino Pérez volvió al cargo. La clave es formar una columna vertebral de intocables, con varios jugadores estratégicos, que hace diez años eran Cristiano, Xabi y Ramos.
Kroos sustituye a Alonso en el liderazgo
Nada más levantar la Champions en Portugal, el Real Madrid fichó a Toni Kroos como nuevo enclave del engranaje, mientras Alonso se marchaba al Bayern y Di María al Manchester United. Ozil tampoco estaba ya.
La nueva columna vertebral la integraban Cristiano, Benzema, Kroos, Modric y Sergio Ramos, un pasillo de seguridad que protagonizó una de las mejores etapas de la historia de la entidad al adjudicarse tres Copas de Europa consecutivas entre 2016 y 2018, con Zidane como maestro de ceremonias.
Ciao Cristiano, hola Vinicius
El adiós de Cristiano Ronaldo después de ese trienio triunfal permitió al Real Madrid llevar a cabo la tercera gran reforma del equipo. Vinicius irrumpió con 18 años y se ganó al Bernabéu. Fue una etapa de transición, que la pandemia agravó para todos los clubes.
La casa blanca aprovechó el parón y revolucionó el esquema con la captación de jugadores jóvenes que debían escribir una década de éxitos. Vinicius fue el ariete de una pléyade de aciertos conseguidos por Florentino Pérez, José Ángel Sánchez y Juni Calafat como bandera de la adquisición de los mejores talentos de todo el mundo. Rodrygo, Valverde, Courtois, Camavinga, Militao, Mendy y Alaba significaron una remodelación completa de todas las líneas que finalmente obtuvo el premio de la conquista de la Copa de Europa en París hace dos años.
Tener 18 futbolistas para aspirar a todo
Era la quinta Champions colocada en las vitrinas del Bernabéu al cabo de ocho años. El plan estratégico de la institución era triunfal. Había que continuar con este dibujo, que se basaba en tener siempre un trío de hombres clave, una columna vertebral potente y unos puntales de apoyo que aseguren que el entrenador cuente siempre con un mínimo de 18 hombres de alto nivel para aspirar a todo. En este manual siempre estuvieron Nacho y Lucas Vázquez, secundarios en septiembre y determinantes desde febrero, una película que se ha repetido durante más de una década. Lucas Vázquez acaba de renovar por una campaña más.
El Real Madrid entra en la tercera fase: de Tchouaméni y Rüdiger a Bellingham y Güler
Situada la decimocuarta Copa de Europa en el museo del estadio, los dirigentes dieron otro paso más en la planificación de un equipo competitivo para el presente y para el futuro. Vinieron Tchouamení y Rüdiger. Un año más tarde llegaron Bellingham, Güler, Brahim y Fran García.
El inglés era un fichaje tan emblemático, dada su calidad, que Ancelotti cambió la forma de jugar y colocó a Jude como mediapunta en un centro del campo en rombo, hasta convertirle en un goleador inusitado. Así se ganó La Decimoquinta.
Jóvenes como Camavinga, Rodrygo y ahora Bellingham, Brahim, Guler y Fran García vieron cómo conseguían la Copa de Europa en su primera temporada en el Real Madrid. Algo tiene el agua cuando la bendicen. Algo guarda este club de diferente para que esta historia se repita.
Mbappé, Endrick y el remate de un secreto
El secreto de estos éxitos constantes en el tiempo se fundamenta en la remodelación continúa del equipo bajo la premisa de poseer un pasillo de seguridad inmejorable. El Real Madrid crea siempre una columna vertebral fuerte, que remoza cada trienio, y a su vera coloca a jugadores muy importantes que completan un árbol inigualable. Cada año ficha a dos o tres futbolistas relevantes que hacen que el árbol sea más robusto.
Ahora mismo vivimos la enésima revolución en busca de nuevas victorias al más alto nivel. El técnico italiano cuenta con Mbappé y Endrick como nuevos delanteros en un plantel que posee a Vinicius, Rodrygo y Brahim en la línea atacante.
El plan está definido con las claves de siempre: Mbappé, Bellingham y Vinicius son los futbolistas estratégicos en una columna vertebrada que consolidan Camavinga, Tchouaméni, Rüdiger y Courtois.
Los broches de oro de ese pasillo de seguridad lo integran hombres tan importantes como Carvajal, Valverde, Rodrygo, Mendy, Militao, Modric, Brahim y Alaba, que se recupera de una grave lesión de rodilla. Es un grupo ganador al que se suman Lucas Vázquez, Fran García y una joven estrella rutilante, Arda Güler, un mago del fútbol, que está llamado a formar parte de la columna vertebral muy pronto.
Así es el plan Real Madrid desde hace tres lustros. La clave es la renovación constante del equipo. Seis Champions en diez años lo explican todo.