Un club polaco despide a su fichaje estrella por ir a comer al McDonald's y no cuidar su dieta
El Raków Częstochowa decidió terminar su contrato con el portero noruego Kristoffer Klaesson tan solo 37 días después de su fichaje
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Curiosa historia la que llega desde Polonia. El Raków Częstochowa ha tomado una drástica decisión con su fichaje estrella del mercado de verano. El guardameta Kristoffer Klaesson, de 23 años, ha sido despedido tan solo 37 días después de haber firmado por el club. El motivo: ser visto en el McDonald's por varios aficionados, lo que le hizo entrar con mal pie en el equipo.
El futbolista noruego llegó de la Premier, del Leeds, y su fichaje causó gran sensación. A pesar de no haber tenido apenas oportunidades en el equipo inglés, su experiencia en un gran campeonato hizo al Raków Częstochowa, uno de los mejores de la liga polaca, fijarse en él para reforzar su portería. Además, el futbolista lo vio con buenos ojos porque desea hacerse con el puesto de titular en su selección.
Parecía por tanto el destino ideal para Klaesson, pero las cosas no han salido como deseaba. Nada más llegar, el club tuvo dudas sobre su condición física. El guardameta noruego no estaba en condiciones óptimas para jugar y eso se filtró a la prensa, lo que sumado a que fue visto por varios aficionados comiendo en el McDonald's hizo que sus días en el club estuviesen contados.
Al parecer, tal y como asegura la prensa polaca, el Raków Częstochowa exigió al jugador que redujera su porcentaje de grasa corporal y perdiera unos ocho kilos. Desde el club consideraban esto fundamental para que siguiese en la plantilla, pero a pesar de cumplir el objetivo, han decidido dejarle fuera de la lista de convocados y apartarle del resto del equipo en las sesiones de entrenamiento.
El punto de inflexión
Fue precisamente verle en el McDonald's después de lograr bajar su peso lo que llevó a la directiva del equipo polaco a tomar la decisión. En opinión del club esto es una falta de profesionalismo y decidió sancionar a su futbolista. Pocos días después llegaron a la conclusión de que este episodio no tenía marcha atrás y ambas partes acordaron rescindir el contrato. «Es evidente que las cosas no salieron como esperaba», declaró el portero.