Escándalo en el Mundial de fútbol sala: el partido que nadie quería ganar para evitar a los grandes favoritos

Uzbekistán está siendo desde el 14 de septiembre hasta el próximo 6 de octubre la sede del Mundial de fútbol sala y este domingo sucedió algo que nunca se había visto en este deporte. Se disputó un partido que nadie quería ganar. Algo incomprensible y que puede llegar a resultar surrealista.

El encuentro en cuestión fue un Francia - Irán enmarcado dentro del Grupo G en el que también estaban Venezuela y Guatemala. Y ambas selecciones se jugaban acabar como el líder del mismo, algo que no les interesaba porque el primero iba a caer en el lado del cuadro en el que estaban dos selecciones potentes a nivel mundial como Marruecos y Brasil.

Es decir, el que ganara el grupo se iba a enfrentar al campeón africano (Marruecos) en octavos y al rey de este deporte (Brasil) en los cuartos de final. Y la negativa a ganar por parte de ambos equipos se notó desde el principio. La primera parte duró 25 minutos y acabó con un triste 0-0, lo que se tradujo en dos tiros a puerta por parte de Francia y seis de Irán. Esos datos dejaron claro que nadie quería ganar y esa situación provocó los abucheos por parte de los aficionados presentes en el estadio.

El primer gol llegó al poco de empezar la segunda mitad y el portero francés no hizo absolutamente nada por evitarlo. Se vio claramente. Finalmente, el duelo acabó con un 1-4 favorable para Irán, lo que le llevó por el lado de la muerte. Marruecos les espera en octavos y Brasil en unos hipotéticos cuartos. En el caso de Francia, su rival en la primera ronda eliminatoria es Tailandia y en cuartos podría enfrentarse al ganador del Paraguay - Afganistán.

Lógicamente, esta dejadez provocó el enfado del español Ricardo Íñiguez, entrenador de Libia, en sus redes sociales: «Libia procede a la denuncia del partido por 'Match Fixing' (amaño de partidos), es una vergüenza para nuestro deporte».

También hubo más opiniones al respecto. El también entrenador español Miguel Rodrigo, seleccionador de Tailandia, se posicionó en contra de lo vivido en el partido entre franceses e iraníes por el menosprecio de ambos: «Pase lo que pase el próximo día 27, y admitiendo que somos la parte más débil de esta historia que ocurrió hoy en Bukhara, digo: 'Francia, os esperamos con los brazos abiertos. Irán y Francia, entrenadores y jugadores, deshonraron mi deporte. Sois una vergüenza mundial».

En definitiva, se vienen días convulsos para el Mundial de fútbol sala de Uzbekistán. Habrá que ver si la FIFA toma cartas en el asunto y cómo decide actuar. Porque lo sucedido en el partido entre Francia e Irán desprestigia a este deporte.