Sandro Rosell, que estuvo en la cárcel con Ángel Villar, desea presentarse a las elecciones de la Federación
El expresidente del Barcelona atacará un reto en el que piensan estar Gerardo González, Pablo Lozano, Rafael Louzán, Carlos Herrera y un Pedro Rocha
Del Bosque no se presentará, aunque tiene muchas peticiones para ello
De la cárcel al sillón de la Real Federación Española de Fútbol. El salto no es baladí, es importante. Sandro Rosell quiere presentarse a las elecciones del fútbol español. El expresidente del Barcelona estuvo encarcelado durante 21 meses, acusado de blanquear comisiones de las transmisiones televisivas de los partidos de Brasil y por un contrato de esponsorización con Nike. La Fiscalía pidió seis años de cárcel para el dirigente azulgrana y la falta de suficientes pruebas hizo que el veredicto fuera de absolución.
Rosell compartió rejas con Ángel María Villar, que fue encarcelado en 2017 por la operación Soulé, acusado de constantes irregularidades económicas en la Federación durante décadas. Rosell da un paso adelante para regresar al fútbol y tomar ese asiento que dejó Villar y que desde entonces suma a sus presidentes por inhabilitaciones. Luis Rubiales y Pedro Rocha también han sido echados de la poltrona federativa, que ahora necesita unos comicios transparentes para elegir al nuevo dirigente del fútbol español.
Hay muchos aspirantes al cargo. La crisis interna de la Federación es enorme y muchos candidatos piensan presentarse a las elecciones.
Gerardo González Otero, antiguo secretario general con Villar y después opositor en las votaciones de 2004, piensa competir de nuevo en este objetivo. También medita hacerlo Eva Parera, hija del exdirectivo barcelonista Antón Parera.
Miguel Galán, el azote de Villar, de Rubiales y de Rocha, estudiará si se presenta. El responsable de la escuela de entrenadores Cenafe es quien presenta constantemente denuncias para anular y retrasar los procesos electorales por corrupciones que se demuestran que son ciertas.
Hay un aspirante nuevo en esta carrera: Rami Aboukhair, que fue CEO del Banco de Santander hasta hace tres años.
Pedro Rocha quiere volver
Precisamente, las resoluciones de todas esas demandas benefician a Pedro Rocha, que quiere volver al cargo del que fue inhabitado por arrogarse potestades que no tenía, como despedir al secretario general Andreu Camps sin razón para ello. El extremeño, aliado al Partido Socialista, recurrió su despido y espera que sus amigos de la Federación retrasen mucho los comicios para que se conozca el veredicto de su recurso y pueda estar como aspirante en las votaciones si venciera en esta segunda instancia.
El atraso en todo el proceso, con las demandas aún por dilucidar, significará que la votación de los 147 miembros de la Asamblea del Fútbol Español tendrá lugar a finales de marzo o principios de abril.
No hay problema en afrontar el Congreso de la FIFA del 11 de diciembre sin presidente electo. En esa cumbre del fútbol internacional se concretarán las sedes de cada uno de los partidos del Mundial 2030, que se disputará en España, Portugal y Marruecos. El lugar de la final es el claro objeto de deseo. El Santiago Bernabéu es el favorito, pero Mohamed VI pide el gran partido para Marruecos ante la corrupción de la Federación. La FIFA solo exige al fútbol español que el proceso electoral esté lanzado cuando se celebre este Congreso. Así será.
Carlos Herrera, Gerardo González, Eva Parera y Sandro Rosell se enfrentarán en un combate injusto y desigual a los poderes fácticos de la Federación, las Territoriales, que controlan al menos 105 votos de los 147 que emiten su papeleta. Es una mafia legal. Quien gana debe recibir el apoyo de las Territoriales. Ellas deciden, pues tienen la mayoría absoluta siempre. Ellas eligen al candidato que mantendrá todo el entramado para poder decir que la vida sigue igual, como cantaba Julio Iglesias.
Carlos Herrera y Vicente del Bosque, uno u otro, ganarían de calle estos comicios en una bonita pelea si votara toda España. Pero estas elecciones son un coto de 147 personas. Del Bosque ha dicho que no se presentará y que está dispuesto a ayudar al siguiente presidente federativo en todo lo que quiera.
Rafael Louzán y Pablo Lozano
Hay que hablar claro. Los candidatos fácticos de las Territoriales son Rafael Louzán y Pablo Lozano. Si Pedro Rocha gana sus recursos antes de los comicios podría presentarse y probablemente ganaría las elecciones. De no ser posible, Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega, sería su relevo en la trama legal del poder.
Louzán también tiene unos procesos judiciales en marcha y le interesa el retraso de las elecciones. Sería el candidato continuista de Rocha. Como se observa, aquí casi todos los que están cerca del poder del fútbol están acusados o inhabilitados. Será por algo, dice mi vecina con toda la razón.
El rival de Louzán en esta guerra de poderes fácticos es Pablo Lozano, el presidente de la Federación Andaluza, socialista de pro, militante de UGT, que tiene el apoyo de Uribe, presidente del Consejo Superior de Deportes español. Es decir, que es el candidato de Pedro Sánchez.
Contra toda esta 'red de mentiras' competirán Carlos Herrera, Sandro Rosell, Gerardo González Otero, Eva Parera, Miguel Galán y Rami Aboukhair. Que Dios les pille confesados. Todos ellos se merecerían la presidencia antes que todos los candidatos oficiales. Pero mientras el Consejo Superior de Deportes no cambie la ley de los porcentajes de los segmentos de votación de la Federación, el reparto del poder está marcado de antemano.