Guerra política por la presidencia de la Federación: Pedro Sánchez 'coloca' a Pablo Lozano como candidato

La presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) es realmente una guerra política abierta y declarada. El máximo organismo del balompié nacional está manchado de corrupción por culpa de las gestiones de Luis Rubiales y de Pedro Rocha, quien acaba de ser inhabilitado por segunda vez para presentarse a unos comicios que deben celebrarse en los próximos meses. Y la batalla política del parlamento español se ha trasladado también a la sede de Las Rozas.

El Gobierno de Pedro Sánchez quiere que el futuro presidente de la RFEF sea Pablo Lozano, actual dirigente de la Federación Andaluza y socialista de postín, líder de las Juventudes Socialistas de Córdoba y hombre de confianza del presidente del Gobierno español.

Luis Rubiales subrayaba ante Pedro Sánchez en el pasado que era socialista. Y Pablo Lozano es actualmente vicepresidente de la Federación. Como se observa, la dirección del fútbol español es una lucha política pura y dura. Para que el lector entienda el contexto de la situación: la mayoría de las federaciones territoriales están presididas por personas cercanas al Partido Popular, con excepciones en algunas comunidades autónomas. Y enfrente está como líder principal Pablo Lozano, máximo responsable de la Andaluza.

Habrá que ver si en las próximas elecciones se presenta una o varias candidaturas contra el favorito gubernamental. Por ejemplo, Francisco Díez, dirigente de la Federación Madrileña, que era uno de los máximos rivales de Rubiales y pretende un cambio total de dirección en la RFEF. Rafael Louzan ( Federación Gallega), Marcelino Maté (Castilla y León), Pablo Burillo (Castilla La Mancha), José Ángel Peláez (Cántabra) y Javier Landeta (Federación Vasca) también desean un cambio de rumbo en la casa del fútbol español.

Falta más de un mes para ejercer el voto decisivo, porque primero hay que reunir a la Asamblea del Fútbol Español y convocar elecciones, y habrá que esperar a saber si alguno o varios de estos responsables regionales se presentan a los comicios. Hay tiempo.

Carlos Herrera, el candidato ajeno al poder establecido

Mientras algunos se lo piensan, hay un hombre que lo tiene muy claro. Es un aspirante ajeno a los eternos poderes fácticos de la Federación, que sigue en pie de guerra: Carlos Herrera. El comunicador se presentará a las elecciones de la Real Federación Española si 'se realiza una limpieza' de esa vieja guardia que ensucia la imagen de nuestro fútbol ante el mundo. Hombres que han apoyado hasta hoy a Rubiales y Rocha, presidentes continuistas de la extensa era de Ángel Villar, los tres echados del cargo en los últimos tiempos por irregularidades económicas y de otra índole.

Carlos Herrera exige que, por ética, no se presenten todos esos representantes del poder fáctico. El comunicador mantiene reuniones periódicas con gente del fútbol para acudir a los comicios del balompié nacional. Sabe Herrera que lo tiene muy difícil, que es un Don Quijote contra los molinos de viento, porque no está dentro del poder establecido. Por eso mismo se presentaría, porque quiere ser el candidato de la transparencia, el aspirante que acabe con el antiguo poder.

La presidencia actual, María Ángeles García Chaves

Vean la dificultad de la guerra que debe ganar Carlos Herrera: la presidenta provisional de la Federación Española de Fútbol es la mano derecha de Pedro Rocha: María Ángeles García Chaves, apodada 'Yaye'. Entiendan lo que es pegarse contra el poder establecido. El Tribunal de Arbitraje del Deporte inhabilita dos veces a Pedro Rocha como presidente y al frente de la Federación sigue su ayudante. Como observan, los poderes fácticos no quieren perder sus poltronas y se defienden con uñas y dientes.

'Yaye' no se presentará como candidata, porque sabe que el aspirante gubernamental es Pablo Lozano. María Ángeles García Chaves es quien debe convocar próximamente a la Asamblea del Fútbol Español para que vote cuando se celebran los comicios y se delimita el periodo de presentación de candidaturas. De momento, Pablo Lozano y Carlos Herrera están en la carrera. Uno representa el poder oficial. El comunicador es el enemigo del poder.