Kylian: un rugido a lo Mijatovic, Lisboa…
El partido fue malo, el resultado magnífico: a un punto del Barça, ese fue el verdadero resultado final para el Madrid que hace nada estaba a ocho del líder y el 'average' digamos que comprometido
Había marcado Bellingham de penalti. El favor que le hizo Nyom al Madrid placando a Rüdiger en un córner no tiene precio. Iba para la media hora y los blancos veían al portero Soria como a los túneles de Guadarrama, pelo lejos, o sea. Se equivocó el defensa azulón y se abrió la lata. Y entonces, de 1.000 veces, el Madrid gana al Getafe 1.001. Que lo que tiró lo mando al palo, dos veces. Imposible.
Entre la expectación popular, el máximo castigo lo tiró Bellingham. Santamente. Va Kylian y lo mete, y es su obligación. Va y vuelve a fallarlo y bueno… Hay quien dice que Cristiano lo hubiera tirado, que eso hace una estrella. A mí me pareció una decisión muy inteligente. La Medicina Preventiva es muy aconsejable. Un perfecto tengamos-la-fiesta-en-paz.
Sí, sí. El Liverpool también le ganó 2-0 al City y el segundo lo hizo Salah… de penalti. Bueno, él sabrá. Y Salah, en Anfield, como si lo tira con la minga, con perdón. Por cierto. Si le pudieron hacer tres o cinco al Madrid la otra noche, los de Guardiola pudieron llevarse cuatro o seis. Liverpool, el equipo del momento. Tremendísimo.
Volviendo a Chamartín, y tras el primer tanto, en nada llegó lo bueno pues apareció el verdadero Mbappé. Robo del buen Fran García, pase largo de Jude, carrera del 9 y disparo llegando al área. Una rosca monumental, de cuando no hace tanto poníamos la tele y veíamos esas cosas al 7 del PSG.
Entonces vivimos lo más grande, el alarido del Bernabéu celebrando el tanto fue comparable al de Mijatovic en la Séptima, el de Ramos en Lisboa, algunos de Di Stéfano, Puskas y Gento. Griterío propio de goles de la historia madridista. Uno de esos momentos que el pueblo sabe que son más que un gol. Era muy conveniente que el francés marcara y lo hizo a lo grande.
Luego tuvo ocasión de meter otros cuatro o cinco, no exagero. Ahí se comprobó que está sin estar. Está pues lleva ya ocho goles en la Liga. Si estuviera estando, era Pichichi. Dejémoslo así. También les digo que el mejor del Madrid me pareció él. Le falta el gol, lo único que nadie, empezando por él, imaginaba que sucedería. El gol a pares, vamos. Estuvo bien Ceballos y Endrick no apareció. En este partido, ante este rival. Hay cosas Ancelotti, la verdad…
El partido fue malo, el resultado magnífico: a un punto del Barça, ese fue el verdadero resultado final para el Madrid que hace nada estaba a ocho puntos del líder y el average digamos que comprometido...
Eso sí: lo va a celebrar poco. Seis partidos en 19 días le esperan. Con la Intercontinental, segundo título del año en juego. Esta vez no hubo lesionados. Sólo un mareo de Bellingham y por eso no jugó el segundo tiempo. ¡Un mareo! Váyase usted a saber si está cambiando el viento…
