Laporta vuelve al punto de mira: las obras del Camp Nou, una charanga en vez de aficionados y crisis deportiva
El equipo azulgrana está nuevamente en una situación delicada y la euforia de los primeros meses de curso ya es pasado
El Barcelona se desespera con la inscripción de Dani Olmo y abre la vía judicial en busca de la cautelar
En el mes de octubre todo era alegría para el FC Barcelona. Resulta difícil de olvidar la imagen de Joan Laporta en la gala del Balón de Oro de la que se ausentó el Real Madrid tras conocer que Vinicius no iba a ser el galardonado y denunciar una cacería por parte de la UEFA. Fue una semana complicada para el equipo blanco, que acababa de caer por 0-4 en el Bernabéu ante el conjunto azulgrana.
El Barcelona se vio con la Liga ya en el bolsillo porque la distancia parecía insalvable y Laporta estaba disfrutando. Su decisión de prescindir de Xavi Hernández para apostar por Hansi Flick parecía la acertada y todo le salía a pedir de boca al equipo culé, bien clasificado en Champions y con un título en su mano. En cambio, mes y medio después, la temporada comienza a parecerse a la anterior y vuelven las miradas críticas a la directiva.
El último de los problemas, aunque en absoluto es nuevo, es la inscripción de Dani Olmo. El tiempo apremia para el Barcelona y la directiva ya lo está intentando todo, hasta la vía judicial, que ya les funcionó con Gavi. Hoy por hoy el club azulgrana no tiene margen salarial para inscribirle más allá del 31 de diciembre y de no lograrlo se meterían en un buen problema, pues el internacional español cuenta con una cláusula que le permitiría marcharse libre a cualquier equipo.
Será el 27, si antes no hay acuerdo con LaLiga, cuando el juez se pronuncie sobre este aspecto y, en caso de que la resolución no sea favorable al Barcelona, únicamente tendrán cuatro días para encontrar alguna solución. Joan Laporta lo ha dejado todo para última hora y la tensión en la Ciudad Condal es palpable, ya que a esto se le une el naufragio del equipo en la Liga Española.
Las obras del Camp Nou
Otra cosa que ha provocado que el aficionado culé esté harto de la gestión de Laporta es el tema de las obras del Camp Nou. El plan inicial era que se iba a jugar en Montjuic hasta el mes de noviembre y después se volvería a casa aunque con aforo reducido, como ocurrió en el Bernabéu. En cambio, el tiempo pasa y no se espera que pronto vayan a poder regresar al Camp Nou, que además ha sido noticia en varias ocasiones por las reyertas entre los obreros, lo que pone en duda a Limak, la empresa turca que se contrató para llevar a cabo la reforma.
Ahora, después de que Laporta prometiese y prometiese que esta temporada se jugarían partidos en el Camp Nou, el club ya no lo tiene del todo claro y se habla de marzo o septiembre. Según explican desde la directiva para justificar la tardanza, han aparecido algunas incidencias inesperadas por lo que todo apunta a que el próximo plazo que den es el de regresar al estadio ya para la siguiente temporada.
Además, para seguir jugando en Montjuic el equipo azulgrana debe llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona. No se debe olvidar que hay programados conciertos para primavera y verano, por lo que esa prórroga podría no darse o, en el mejor de los casos, tener que pagar una indemnización a los promotores musicales por mover la fecha de sus actuaciones.
A todo esto se le suma un nuevo problema en el Barcelona, la grada de animación. Los socios ubicados en el sector dedicado a alentar al equipo están enfrentados con la directiva porque les reclaman 21.000 euros por las multas recibidas la temporada pasada y Laporta ha decidido sustituirlos por una charanga.
10 personas con instrumentos trataron de animar el encuentro ante el Leganés, pero lo que hicieron fue enfadar más aún a la hinchada culé. «Es artificial» o «No vuelvo a votar a Laporta», son algunas de las quejas de los aficionados que estuvieron la semana pasada en Montjuic. Al presidente del Barça le crece la lista de problemas y como tarde en 2026 deberá convocar elecciones.