El Real Madrid hace aguas: Tchouaméni, Ancelotti y el agujero del lateral derecho

se acabó el sueño del septete para el Real Madrid, pero eso no es en absoluto lo más preocupante. Al final el gran objetivo del equipo blanco es ganar Liga, Copa y Champions y lograr el ansiado triplete. El resto son títulos menores que tampoco supone ningún drama no ganarlos, pero sí la manera en la que los pierdes. El Madrid dejó una malísima imagen y mostró unas carencias defensivas tremendas.

No tardó ni tres minutos el Barcelona en dejar al desnudo el sistema defensivo de Carlo Ancelotti. Primero Lamine Yamal y después Raphinha tuvieron dos goles cantados que sacó Thibaut Courtois, de lo poco salvable de la final de la Supercopa de España. Luego llegó el gol de Mbappé y parecía que la final podía ir por otro camino, pero nada más lejos de la realidad. El Madrid tenía un agujero enorme con Lucas Vázquez y Tchouaméni que era imposible de disimular.

El jugador de Curtis es ahora mismo el único lateral derecho en la plantilla. Dani Carvajal se rompió la triada y no va a estar disponible hasta la próxima temporada. Vázquez, que siempre cumple, es un buen jugador para tener en plantilla, pero ni es lateral derecho puro –comenzó su carrera como extremo– ni es un futbolista para jugar 50 partidos como titular en el realidad.

Después está el caso de Tchouaméni, el pivote francés ya ha ganado dos Champions con el Real Madrid y llegó para heredar el puesto de Casemiro. Tan claro estaba que iba a desbancar al brasileño de la titularidad que ese mismo mercado de fichajes Casemiro hizo las maletas rumbo a Mánchester. Sin embargo, no termina de cuajar y el invento de Ancelotti de ponerlo como central no funciona.

Una defensa que hace aguas

Estos dos hombres son los que más señalados quedan tras la goleada del Barcelona al Real Madrid. Cinco goles y unos agujeros enormes por donde Raphinha y Lamine Yamal se metieron como quisieron. Contragolpes, diagonales, centros a la espalda, cada jugada en la que el conjunto culé tenía el balón era de peligro. Cayeron 5 y quién sabe lo que hubiera pasado si Szczesny no llega a autoexpulsarse de la final.

Lo que deja claro el partido es que las derrotas del Real Madrid no son accidentes y vienen provocadas por la mala defensa. En cuanto hay un rival de peso, véase el Liverpool, Milan o el Barcelona, los blancos encajan infinidad de goles. Los nueve que le ha metido el eterno rival en dos partidos han hecho mucho daño y han reabierto el debate sobre si acudir al mercado de invierno.

Ahora que llega la parte importante de la temporada, el Madrid tiene un dilema que afrontar. Si seguir así y seguir apostando por esta defensa de parches, o acudir al mercado para incorporar a alguien que ponga un poco de orden. La ventana de fichajes está abierta sin que nadie le haga mucho caso y durante todo este mes de enero puede haber incorporaciones.

La llegada de un central parece descartada. Para empezar porque el joven Raúl Asencio ha cumplido con nota cuando ha jugado y, es posible que recupere la titularidad viendo las actuaciones de Tchouaméni. Además, David Alaba ya está en la recta final de la recuperación y si vuelve a un nivel aceptable se rotará con el canterano para jugar al lado del insustituible Rüdiger.

El asunto del lateral derecho

Más preocupante es el tema del lateral derecho. Lucas Vázquez no es Carvajal y su nivel en las grandes citas ha dejado mucho que desear. Sufre cuando le pillan la espalda y defensivamente tiene carencias. Por ello el Madrid debe pensar muy seriamente qué hacer. La idea es Alexander-Arnold, pero el Liverpool no está por la labor, por lo que o suben la oferta o lo tendrán imposible.

El Real Madrid no quiere salirse de su plan A y traer un 'parche' para estos seis meses que restan de temporada, pero empieza a ser una opción a tener encima de la mesa. La otra es sacrificar a Fede Valverde en los partidos importantes y ponerlo de lateral. Perdería pegada el Madrid pero ganaría orden defensivo. Al final su tridente ofensivo está funcionando y goles está haciendo, el problema es que está recibiendo más.