El regreso a los orígenes del Atlético para ser campeón de invierno y soñar con una temporada histórica

Parecía que la temporada del Atlético de Madrid estaba destinada al fracaso cuando el 27 de octubre tocó fondo en el Benito Villamarín tras caer por 1-0 ante el Betis en un partido donde lo mejor fue el resultado. Los colchoneros se pudieron marchar de Sevilla con una goleada muy sonora y solo la falta de puntería de los verdiblancos permitió que aquella derrota pareciese una más.

La realidad era que el equipo del Cholo Simeone estaba dejando una imagen pésima en cada partido. La Liga parecía imposible, la Champions se había puesto complicada y estaba la eterna esperanza, una Copa del Rey con la que siempre sueñan los colchoneros, pero que llevan sin abrazar desde 2013. Mucho tiempo. De hecho, el partido de primera ronda ante el Vic de Regional hizo a algunos sentir escalofríos, los minutos pasaban y no fue hasta el 81 cuando Julián Álvarez de penalti abrió la lata y evitó el batacazo.

Pensaría en ese momento el aficionado colchonero que si se sufría así para ganar al Vic, que no iba a pasar cuando se jugara ante un equipo más grande. Curiosamente, aquel partido que evidenció el mal momento de forma que atravesaba el Atlético fue el punto de inflexión, la primera victoria de una racha que hoy va por 14 y que quieren prolongar todo lo posible.

Las Palmas, PSG, Mallorca, Alavés, Sparta de Praga, Valladolid, Cacereño, Sevilla, Slovan Bratislava, Getafe, Barcelona, Marbella y Osasuna son los otros partidos que se ha llevado el Atlético desde que cayera ante el Betis en el mes de octubre, pero lo curioso es que la mayoría de ellos no han sido bordando el fútbol. Es más, de estos 13, ocho han sido por la mínima, lo que es una vuelta a los inicios de Simeone.

Vuelve la solidez defensiva

Esta racha, que ha tenido partidos de todo tipo, se ha llevado a cabo sobre todo porque el Atlético ha recuperado una de las señas de los equipos de Simeone: la solidez defensiva. Sin tener los grandes nombres del pasado, el técnico argentino volvió a la línea de cuatro, recuperó al mejor Lenglet cuando parecía que estaba más cerca de la retirada que de poder jugar en la élite y aprovechó a un descarte como Javi Galán, que es ahora indiscutible.

Son las cosas que no se le valoran al Cholo, pero que solo él ha sido capaz de hacer en el Atlético. Y es que convertir futbolistas que en teoría no valen para un club grande en indiscutibles es otra de las cosas que garantiza casi cada año el argentino, y si no que se lo digan a futbolistas como Mario Hermoso, Thomas Partey o Renan Lodi. Lejos de Simeone hace frío, mucho.

Esta racha de 14 triunfos —la más larga en la historia rojiblanca— ha servido además para que se cree un once tipo. Dicen que los equipos campeones siempre tienen una alineación que los hinchas se saben de memoria y ahora mismo eso pasa en el Atlético. Puede haber ligeras modificaciones, pero la estructura está clara y todo funciona a las mil maravillas. Se defiende bien y se hacen goles.

No obstante, todavía la temporada está a medio camino y no hay nada ganado. De hecho, no será fácil que lo haga con dos trasatlánticos como Real Madrid y Barcelona, de los que se espera que vayan a más en este segundo tramo de curso. Aun así, el Atlético va por el buen camino y, como diría Simeone, «dale, dale, dale que algo cae, siempre». Por eso, les toca ir partido a partido y soñar con triunfar en alguna de las competiciones. Todas son objetivos alcanzables.